jueves, diciembre 30, 2010

Compartir con compañeros y aprender de ellos

En los años en los que estudiaba ingeniería en la universidad, las conversaciones que tenía con mis compañeros en los tiempos libres con frecuencia eran más productivas que las clases en sí mismas. Personalmente, puedo decir que de esos intercambios, que eran casuales e informales más que planeados y estructurados, obtuve información valiosísima sobre herramientas, técnicas y recursos en ingeniería que sin duda me ayudó a ubicarme en esa profesión; espero haber aportado para que otros saquen provecho también. De especial significación, las conversaciones que mantuve con un compañero, que era el más joven de la clase pero que evidentemente sabía mucho más que yo y que el resto de compañeros --y con seguridad mucho más que la mayoría de profesores--, eran particularmente esclarecedoras y tremendamente interesantes (tú sabes quién eres... ¡Muchísimas gracias y feliz cumpleaños!)

Me hubiera encantado que una situación similar se hubiera producido cuando estudiaba terapia física en la universidad. A fin de cuentas, uno va a la universidad con el objetivo primordial de aprender acerca de una profesión, por lo que se esperaría que existiera la disposición de los estudiantes para generar un ambiente favorable y amigable para discutir y compartir temas relacionados específicamente con la profesión. Aparte de unas cuantas conversaciones que tuve con compañeros y compañeras de forma individual o en grupos pequeños, y en un par de ocasiones con toda el aula, no hubo la oportunidad de establecer un hábito de discusión o de intercambio de información de terapia física con los compañeros.

En mi caso particular, el lanzamiento de este blog a mediados de 2008 constituyó un intento por satisfacer esa necesidad de comunicación y por propiciar conversaciones con mis compañeros, ya sea que concordaran o no conmigo en relación con lo expuesto. En más de dos años de existencia de este blog, he tenido la suerte de recibir bastantes respuestas y opiniones de profesores (¡gracias, profes!); recibir igual o mayor cantidad de contestaciones de mis compañeros me hubiera encantado cuando todavía asistía a la U, francamente (¡aunque no me quejo si empieza a ocurrir!).

A los estudiantes que aún tienen contacto diario con sus compañeros en las aulas, una recomendación: Empéñense por buscar oportunidades de conversación con sus compañeros, ya que de ellos también se puede aprender mucho, en especial porque los compañeros probablemente se encuentran en la misma situación que uno y pueden tener las mismas dudas, inquietudes, preocupaciones, motivaciones e intereses en torno a la profesión en particular, pero también sobre la vida en general.

1 comentario:

  1. Muy interesante mi querido Pato, tú siempre con tus valiosos aportes, saludos desde Turrialba - Costa Rica, un abrazo!

    Gato / mauricio333@hotmail.com

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