lunes, junio 29, 2009

El aula universitaria no es lugar para ti...

Que el conocimiento humano se amplía día tras día es un hecho, pero también es un hecho que el conocimiento humano cambia. Por tanto, uno no solo necesita aprender cosas nuevas, sino que también debe modificar o abandonar lo que hace.

Se asume que todo profesional debe estar al día en su campo. Este no es un asunto de inclinación, iniciativa o voluntad personal: estar al día es un requerimiento para ser (o llamarse a sí mismo) un profesional. Aún así, muchos profesionales de la terapia física sobreviven en el entorno laboral sin realmente molestarse por satisfacer ese requisito de actualización, e incluso así algunas de estas personas llegan a tener mucho éxito en el ejercicio profesional particular.

Por otro lado, la necesidad de estar al día en su profesión se torna absolutamente ineludible cuando hablamos de un profesional que adicionalmente se dedica a la docencia. El aula universitaria es un lugar para el aprendizaje, la investigación, la creación, la innovación, la comparación, la crítica, la discusión; es un espacio para actualizarse, valorar, cambiar, desafiar, proponer, implementar. El aula universitaria no es un lugar para la estancación, la obstinación, la lucha, el conflicto. El aula universitaria no es un espacio destinado a la conservación, protección y veneración de reliquias; para esto existen los museos.

Honestamente, no importa si tienes 10, 20, 30 o 40 años de experiencia profesional y has tenido éxito en lo que haces particularmente; eso, aunque sea significativo, simplemente no es suficiente si quieres ser un profesor universitario. Si no estás dispuesto a reconocer que, como docente, estás obligado a actualizarte todos los días, y que debes modificar y abandonar tanto como aprender, mejor dedícate exclusivamente al ejercicio profesional privado: el aula universitaria evidentemente no es lugar para ti.

viernes, junio 26, 2009

Electrodos para estimulación eléctrica (Capítulo de libro)

Durante la aplicación de electricidad con fines terapéuticos, en nuestro medio muy pocas veces he visto que se utilicen, deliberadamente, electrodos de diferentes tamaños y formas según el área a tratar y el objetivo que se busca; al contrario, por lo general se utiliza el mismo juego de electrodos en todas las aplicaciones. Sin embargo, en varios recursos he leído que un paso imprescindible en la aplicación de estimulación eléctrica con fines terapéuticos es la selección de los electrodos apropiados para la finalidad que se busca, y también para procurar la comodidad y seguridad del paciente. Por tanto, se entiende que más allá del juego de electrodos que acompaña al dispositivo de estimulación eléctrica que uno ha adquirido, uno debería tener al alcance una variedad de electrodos de diferentes características.

La publicadora F.A. Davis (más entradas sobre la publicadora) ofrece gratuitamente en su sitio web el capítulo de ejemplo Electrodes: Materials and Care (enlace directo a un archivo PDF), que pertenece al libro Physical Agents: Theory And Practice(Barbara Behrens, Susan Michlovitz; 2da ed., 2005). El capítulo expone los diferentes tipos de electrodos que existen para la estimulación eléctrica y explica, entre otras cosas, qué implicaciones tiene el tamaño de los electrodos en la aplicación óptima de electricidad con fines terapéuticos. También describe las configuraciones monopolar, bipolar y cuadripolar, y cómo debería uno cuidar los electrodos y revisarlos periódicamente para garantizar su funcionamiento óptimo.

Este capítulo (u otros recursos similares) debería ser una lectura requerida para todo aquel que se proponga emplear dispositivos de estimulación eléctrica con sus pacientes.

martes, junio 23, 2009

Neurociencia: La ciencia del cerebro (Folleto)

Hace unos meses te conté acerca del folleto Brain Facts, publicado por Society for Neuroscience (SfN), el cual se puede descargar libremente.

British Neuroscience Association (BNA) publicó un recurso muy similar en el año 2003, titulado Neuroscience: The science of the brain, diseñado para estudiantes de los últimos niveles de secundaria y primeros niveles universitarios. El folleto está disponible en inglés (enlace directo a un archivo PDF) pero, a diferencia de Brain Facts, también está disponible en español (PDF), con el título de Neurociencia: La ciencia del cerebro. En el caso de que alguien lo encuentre útil, menciono igualmente que hay una versión en mandarín (PDF).

Aparte de la estructura y función del sistema nervioso y de las neuronas, el folleto expone brevemente temas como el tacto y el dolor, la visión, el movimiento, el desarrollo del sistema nervioso y la plasticidad, los cuales son aspectos del sistema nervioso que interesan a los terapeutas físicos.

lunes, junio 22, 2009

Evidencia y Tradición: Los libros son útiles (Parte IV)

Nota: Esta es la quinta entrada de la serie Evidencia y Tradición. Por favor consulta las entradas anteriores (incluyendo la Introducción) para que te enteres del contexto y de lo ya dicho.

En una entrada anterior de esta serie manifesté mi opinión de que la ciencia es difícil. La adopción de la práctica basada en la evidencia (PBE), como he dicho anteriormente, requiere de conocimientos y destrezas que muchos, en la actualidad, no poseen o no cultivan, y por lo tanto propuse que en estas circunstancias se podría simplemente ver a la evidencia como información, no como algo que implica modificar sustancialmente la forma en la que uno ejerce su profesión.

Relacionado con esto último, muchos libros modernos son un buen ejemplo de que se puede utilizar la evidencia como información. Cientos de libros publicados en los últimos años se han empeñado en recopilar la evidencia disponible sobre temas específicos. Estos libros por lo general están identificados como "X basada en la evidencia" o "X: un enfoque basado en la evidencia"; esa caracterización por lo general es mencionada explícitamente en el título del libro, o menos prominentemente en su contraportada, prólogo o prefacio. En esta clase de libros, los autores han hecho una buena parte del trabajo que de otra manera el profesional por sí mismo tendría que hacer: han realizado una búsqueda exhaustiva en la literatura científica, han valorado lo que han encontrado, han llegado a conclusiones y --en muchos casos-- suministran recomendaciones concretas sobre qué, o qué no, hacer.

Aunque es cierto que para el momento que los libros llegan a las manos de los lectores la información contenida puede tener 2, 3, 4 o 5 años años de antigüedad, si comparamos eso con los 15 o 20 años que hay de brecha entre la evidencia y la práctica*, ese lapso de relativamente pocos años sin duda se torna ventajoso.

(* He encontrado alusiones a esta brecha ["evidence gap"] en muchos lugares, pero no sé exactamente dónde se originó. Un ejemplo es esta carta al editor publicada en la revista Physical Therapy [PTJournal]).

domingo, junio 21, 2009

¡Adiós, mandil blanco!

El mandil blanco que usan los médicos, particularmente, pero también otros profesionales de la salud, tradicionalmente ha sido visto como un símbolo de su profesión, de su profesionalismo, de su estatus y de su jerarquía. El mandil blanco es ahora visto por muchos como un medio de transmisión de microorganismos y posible mecanismo de contaminación cruzada, por lo que proponen descontinuar su empleo.

En los Estados Unidos de América, American Medical Association (AMA) está reconsiderando el empleo de mandiles blancos y proponiendo que los médicos usen uniformes de mangas cortas, según el artículo AMA weighs whether docs should hang up their white coats, publicado en Wall Street Journal. El artículo menciona que en el Reino Unido está sucediendo algo similar, como lo describe el artículo Death of the doctor's white coat, publicado por la BBC. En Escocia, según la BBC, se propone que todos los trabajadores de la salud empleen atuendos de mangas cortas de colores distintivos, de acuerdo con la labor que cada uno realice.

Yo recuerdo un incidente particular que presencié personalmente, en el que un médico reclamaba a una terapeuta, en un tono muy despreciativo y frente a al menos una docena de personas de diferentes campos de la salud, "¿Por qué usa usted mandil? ¡El mandil es solo para los médicos! ¿Acaso quiere usted subir de jeraquía?". En Ecuador, ¿estarán los médicos dispuestos a abandonar el mandil, un signo de estatus, incluso si se llegara a demostrar que son una fuente de contaminación? Yo me inclino a pensar que sería difícil, y que tomaría bastante tiempo.

sábado, junio 20, 2009

Diapasón y estetoscopio para identificar fracturas

Uno de los varios "trucos" que compartió con nosotros un profesor que tiene muchísima experiencia en la rehabilitación de lesiones deportivas fue el empleo de un estetoscopio para identificar la presencia de fracturas. Hasta ese momento yo no había leído o escuchado nada sobre eso, pero me pareció intrigante.

Relacionado con esto, ayer encontré un artículo que describe un estudio efectuado para determinar la efectividad del empleo de un diapasón y un estetoscopio en la identificación de fracturas. El artículo, titulado The Use of a Tuning Fork and Stethoscope to Identify Fractures fue publicado en Journal of Athletic Training y está disponible aquí (PDF) y acá (página web).

El artículo describe los participantes del estudio, los instrumentos utilizados y los procedimientos realizados, entre otros aspectos del estudio. En cuanto a los resultados, el artículo nos dice lo siguiente sobre la prueba:
Data analysis revealed sensitivity of 0.83 (10:12), specificity of 0.80 (20:25), positive likelihood ratio (+LR) of 4.2, negative likelihood ratio (−LR) of 0.21, and diagnostic accuracy of 81% (30:37).
When the tuning fork assessment was modified so that the stethoscope was placed over the area of swelling, sensitivity remained at 0.83, but specificity increased to 0.92 (23:25), with the +LR at 10.4, −LR at 0.18, and diagnostic accuracy at 89% (33:37).
Las conclusiones son las siguientes:
The tuning fork test is an acceptable method for identifying fractures when radiography is not immediately available. The test is easy, painless, and inexpensive to perform, and it can be administered quickly. It can be a useful tool for field evaluations. However, the tuning fork and stethoscope fracture testing method cannot and should not be used alone when a fracture is suspected. Thorough evaluation and sound clinical judgment are essential when making the decision to refer a patient for a full radiologic examination and diagnosis by a physician or to return an athlete to play.
El artículo menciona que la prueba fue altamente exitosa en detectar fracturas transversas en una variedad de huesos. Te recomiendo que leas el artículo completo para que te enteres de todos los detalles.

Esto me parece francamente útil; gracias al profesor por mencionarlo.

jueves, junio 18, 2009

Atlas de anatomía funcional del hombro (¡Estos gringos ya no saben qué inventar! - Parte XI)

Muchos consideran que el complejo del hombro, con sus elementos activos, pasivos y nerviosos, los cuales permiten una infinidad de movimientos finamente controlados, es el componente más fascinante del sistema músculo-esquelético. Yo he encontrado muchos recursos sobre el hombro, y consultado unos cuantos de ellos (aquí menciono dos de ellos), pero no me había topado con un recurso tan singular como el que ahora presento.

El libro Atlas of Functional Shoulder Anatomy es una obra extraordinaria que se realizó con la colaboración de profesionales de Alemania, Bélgica, Estados Unidos de Norteamérica, Italia, Japón y República Checa. En el sitio web de la publicadora, Springer, puedes ver la descripción del libro y su prólogo, prefacio, tabla de contenidos y lista de colaboradores (PDF). Puedes utilizar el componente de Google Books que incrusté en esta entrada para ver algunas de las páginas del libro, o si prefieres, puedes ver las páginas más cómodamente directamente en Google Books.

En Amazon.compuedes comprar el libro. Este libro es costoso (alrededor de 260 USD, o 170 EUR), pero pienso que sería un recurso tremendamente valioso para quienes quieran especializarse en la rehabilitación del hombro.

miércoles, junio 17, 2009

Evidencia y Tradición: La evidencia como información (Parte III)

Nota: Esta es la cuarta entrada de la serie Evidencia y Tradición. Por favor consulta las entradas anteriores (incluyendo la Introducción) para que te enteres del contexto y de lo ya dicho.

Ya he manifestado en este blog que he constatado personalmente que en la terapia física de mi país el conocimiento se pasa de boca en boca (y de mano en mano). Yo me pregunto: con un conocimiento transmitido de persona a persona, ¿hay alguna oportunidad de enterarse constantemente de qué están haciendo los profesionales en lugares diferentes a donde uno se desenvuelve, o en otra parte del mundo? ¿De qué han intentado, de qué ha funcionado y qué no? ¿De qué han descubierto, qué proponen o qué recomiendan? ¿Qué oportunidad hay de aprender cosas nuevas, de modificar o abandonar lo que uno hace, de diferenciarse de sus colegas, de hacer más variado e interesante su trabajo, de mejorar continuamente el servicio que uno da a sus pacientes?

En mi opinión, quien busca la evidencia es alguien que quiere contar con respaldo para lo que hace actualmente, pero que también está interesado en encontrar alternativas a lo que ha acostumbrado hacer y que está dispuesto a modificar su forma de trabajar. Por otro lado, quien cierra los ojos ante la evidencia es alguien que no quiere desprenderse por ningún motivo de lo que sabe o hace, que no está interesado en aprovechar el conocimiento de otros (incluso aquellos en lugares remotos), y que prefiere vivir enfrascado en su mundo.

La evidencia, para mí, es información que puedo integrar en mi práctica, con el objetivo de mejorar el servicio que doy a mis pacientes. Si la evidencia contradice lo que yo he visto con mis propios ojos, entonces probablemente yo deba contemplar con mayor detenimiento lo que hago y cómo lo hago. Si la evidencia sugiere una alternativa, entonces probablemente me convenga empezar a explorarla. Si la evidencia no me aporta nada, no he perdido nada más que algo de tiempo.

Si uno, por cualquier motivo, no está inclinado a cambiar completamente su forma de trabajar para adoptar la práctica basada en la evidencia (que va más allá de la simple búsqueda de la evidencia), al menos puede utilizar la evidencia como información de lo que otros profesionales han encontrado sobre un tema específico. No se me ocurre cómo esto pueda ser perjudicial.

lunes, junio 15, 2009

Responsabilidades de los terapeutas físicos (capítulo de libro)

Anteriormente te dije qué significa para mí que uno sea un "pro". Hoy te doy el enlace a un capítulo de ejemplo de un libro que expone las responsabilidades que tienen los profesionales de la terapia física.

El capítulo (enlace directo al archivo PDF) pertenece al libro Tidy's Physiotherapy(Stuart Porter; 14ta ed., 2008), publicado por Churchill Livingstone (Elsevier). En este capítulo los autores exponen las responsabilidades que tienen los fisioterapeutas del Reino Unido, pero muchos de los puntos son aplicables a los profesionales de mi país, Ecuador, y de otros países de la región. En esta entrada presento algunos de esos puntos, acompañados por mi comentario o por mi comparación con lo que ocurre en mi país:
  • En el Reino Unido, después de completar un programa de estudios es necesario pasar por dos pasos adicionales: primero, el registro en Health Professions Council (HPC) es necesario para poder utilizar el título de "fisioterapeuta"; segundo, la membresía en Chartered Society of Physiotherapy (CSP) le permite a uno utilizar el título de "fisioterapeuta colegiado". En Ecuador, basta graduarse de un programa de estudios en una universidad para ejercer la profesión; pienso que sería necesario implementar una modalidad similar a aquella del Reino Unido, de tal forma que se garantice un nivel mínimo de competencia de todos los profesionales.
  • En el Reino Unido, CSP ensambla un currículo unificado de educación y luego aprueba los programas de estudio que se adhieren a ese currículo. En Ecuador (y probablemente en otros países de nuestra región), los programas de estudio de las diferentes universidades nada tienen que ver entre sí.
  • En el Reino Unido, se busca que la atención que un paciente recibe sea igual en cualquier lugar del país. Esto tiene que ver con el currículo unificado de estudios, con los estándares y regulaciones de HPC y CSP, y con el empleo de estándares y directrices nacionales e internacionales para la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. En Ecuador, el tratamiento realizado por un profesional será, sin duda, diferente al efectuado por el resto de sus colegas, por la ausencia de los elementos mencionados anteriormente.
  • En el Reino Unido, el desarrollo profesional continuo es un componente que se debe efectuar como requisito para el re-registro profesional que se debe realizar cada dos años. En Ecuador no existe este requerimiento; me parece importante que la actualización periódica de los profesionales sea exigida para que puedan conservar su licencia para trabajar.
  • La nueva visión del cuidado de la salud requiere que el paciente sea un "socio activo" en el ciudado de su salud: ahora se habla de "trabajar con", en lugar de "hacerle algo a", el paciente. El paciente tiene la decisión final en cuanto al tratamiento que desea recibir. Para tomar una decisión, el paciente debe ser informado sobre su condición y las alternativas de tratamiento disponibles, y antes de practicar cualquier intervención, es necesario obtener el consentimiento informado del paciente. No he presenciado que eso se haga aquí explícitamente.
  • Es importante que los terapeutas físicos reconozcan su ámbito personal de competencia. En Ecuador, siempre me ha llamado la atención que hay terapeutas físicos que tienen facilidad para saltar, de un momento al siguiente, de la terapia respiratoria a la terapia músculo-esquelética y luego a la terapia neurológica, según la oportunidad lo amerite. Se entiende que cada una de estas es una especialidad en sí misma. Los médicos se especializan en una rama específica y refieren al paciente a otro especialista cuando es necesario. ¿No sería de esperar que los terapeutas físicos hicieran lo mismo? Yo pienso que sí, para procurar que el tratamiento otorgado al público sea siempre efectivo y seguro.
  • Parte de ser profesional involucra que cada uno se someta a una auditoría de su desempeño: el documento menciona la auto-auditoría, la auditoría realizada por los colegas, y la auditoría realizada por las instituciones reguladoras. En Ecuador no se hace nada de esto.
  • Los terapeutas físicos tienen responsabilidad con el público, con el Estado, con sus colegas y con su profesión. Sobre esto último, el documento dice que los profesionales deberían tener la misión de dar prestigio a la profesión en su conjunto, demostrando que de hecho la profesión puede dar un "valor agregado" que justifica su existencia, y el tiempo y dinero que representa un tratamiento de terapia física. En nuestro país, ¿justificamos la existencia de la profesión?
En Ecuador, hay muchas cosas por hacer en la terapia física.

domingo, junio 14, 2009

Evidencia y Tradición: La ciencia es difícil (Parte II)

Nota: Esta es la tercera entrada de la serie Evidencia y Tradición. Por favor consulta las entradas anteriores (incluyendo la Introducción) para que te enteres del contexto y de lo ya dicho.

La definición de la práctica basada en la evidencia (PBE) que se encuentra en cualquier recurso dedicado el tema enfatiza que uno de sus componentes nucleares es el criterio del profesional. La PBE no consiste en aplicar ciegamente lo que un "pedazo de papel" diga: de hecho, encontrar revisiones sistemáticas o estudios individuales en torno a una pregunta clínica es apenas el primer paso; evaluarlos para conocer su validez, importancia y aplicabilidad es un imprescindible segundo paso (que tampoco es el último).

En conversaciones con compañeros, profesores y tutores, y también en diversas ocasiones en este blog, he manifestado mi opinión de que la formación científica de los terapeutas físicos es deficiente. Resulta que para evaluar la evidencia, aparte de un conocimiento sobre el cuerpo humano y lo que lo afecta, es necesario que uno maneje confortablemente varios conceptos relacionados con la investigación, la epidemiología y la estadística. De igual forma, el acceso a las bases de datos requiere destrezas relacionadas con la utilización de computadoras y de Internet para la consulta de información en bases de datos.

Los programas de estudio modernos en las universidades incluyen materias que cubren todos esos temas; incluso hay materias dedicadas específicamente a la PBE. Aún así, esas materias aún son vistas como "relleno" por muchos estudiantes (y algunos profesores) y no son realmente aprovechadas. Simultáneamente, hay que tener en cuenta que la formación de los clínicos que actualmente ejercen la profesión no incluía esas materias, y que muchos de ellos no están familiarizados con el uso de las computadoras. Es decir, la PBE requiere conocimiento y destrezas que muchos simplemente no poseen o no cultivan.

La ciencia es un emprendimiento difícil: Que las conclusiones de una gran proporción de las revisiones sistemáticas, como dije anteriormente, mencionen que "son necesarios estudios mejor diseñados y conducidos" demuestra que incluso quienes sí están inclinados a "hacer ciencia" se topan con dificultades y limitaciones, y que cometen errores. Encontrar y evaluar literatura científica que proporcione recomendaciones concretas en el campo de la terapia física requiere, adicionalmente, una buena cantidad de tiempo y esfuerzo. No sorprende, por tanto, que los que trabajan en la terapia física se resistan a la PBE y aún prefieran una práctica sustentada en la tradición, que conlleva muchas menos complicaciones.

Yo me pregunto, ¿conviene empeñarnos en instaurar la práctica basada en la evidencia si aún tenemos que trabajar mucho en cimentar y construir nuestra mentalidad científica y el empleo de las herramientas informáticas? ¿No deberíamos, mejor, empezar por eso?

viernes, junio 12, 2009

Evidencia y Tradición: "No hay evidencia suficiente..." (Parte I)

Nota: Esta es la primera entrada de la serie Evidencia y Tradición. El contexto se puede encontrar en la Introducción.

Antes de iniciar este semestre, yo había leído acerca de la práctica basada en la evidencia, pero lo había hecho exclusivamente en libros; yo no había leído directamente, por iniciativa propia, ninguna revisión sistemática o estudio individual. Sin embargo, desde ese momento me llamaron la atención las conclusiones a las que llegaban una gran parte de revisiones sistemáticas referidas por los libros. Generalmente se leía algo así:
De los X estudios encontrados durante la búsqueda de la literatura, X/10 cumplieron con los criterios de inclusión, y de ellos, finalmente Y fueron considerados... Los estudios considerados no permiten concluir que hay evidencia de que la terapia produzca algún beneficio (o daño)... No se pueden emitir recomendaciones basadas en los resultados de la revisión... Son necesarios estudios de mejor calidad...
O bien algo así, en referencia a estudios individuales realizados sobre una terapia determinada:
Se encontraron X estudios que muestran efectos positivos estadísticamente significativos de la terapia A en comparación con la terapia B, Y estudios que no muestran una diferencia, y Z estudios que no muestran efecto alguno de las terapias A o B (donde X, Y y Z son números próximos entre sí).
Durante el semestre he encontrado más referencias de revisiones sistemáticas y estudios individuales en libros, y también he tenido en mis manos algunas revisiones sistemáticas. En este último caso, el patrón mencionado anteriormente también se manifiestó en la mayoría de los casos.

En la primera revisión sistemática que leí de principio a fin, la cual escogí aleatoriamente y luego analicé como ejercicio para una materia, los autores indicaban que habían encontrado casi 700 (setecientos) estudios y finalmente solo uno (sí, uno) fue utilizado en la revisión. Los autores no pudieron concluir nada de ese único estudio analizado, y recomendaban (como era de esperar) que son necesarios más estudios, mejor diseñados y conducidos. Debo reconocer, naturalmente, que probablemente se trate de una casualidad y que éste sea un caso extremo. Sin embargo, en este momento puedo recordar muy pocas revisiones que hayan otorgado conclusiones certeras en la campo de la terapia física, y apenas un estudio individual que mostraba efectos beneficiosos que fueran estadísticamente significativos.

¿Cuánto tiempo debo emplear en la búsqueda para encontrar una revisión sistemática que pueda darme recomendaciones concretas y utilizables sobre qué hacer o qué no hacer en la práctica de la terapia física? ¿Es una cuestión de suerte? Si es así, parece que me hace falta algo de fortuna.

Evidencia y Tradición: Introducción

La evidencia y la práctica basada en la evidencia han sido temas importantes durante el semestre que acaba de concluir. En este semestre, prácticamente todos los días ha habido algún tipo de alusión a "La Evidencia": en clases, en las prácticas, en las conversaciones con los compañeros, profesores y tutores, e incluso cuando se bromea con ellos. Entiendo también que en la facultad ha habido algún tipo de discusión entre los profesores en torno a este asunto.

Yo sabía, por lo que había leído en los libros, que en algunos países desde hace muchos años (deben ser alrededor de dos décadas) ha habido una discusión acalorada entre dos grupos de profesionales de la salud: por un lado, quienes sostienen que el trabajo en este campo debería sustentarse siempre en la evidencia disponible y, por otro, quienes rechazan esa opinión, manteniendo que la experiencia y el criterio del profesional son suficientes. Según entiendo, en la profesión de la terapia física de nuestro país recién hace pocos años se empezó a hablar sobre la práctica basada en la evidencia, y este es ahora un concepto que se topa cotidianamente en los ámbitos profesional y académico.

Yo pienso que la evidencia representa algo diferente para cada persona: la evidencia puede ser, según sea el caso, una fuente de información, una oportunidad de innovación, una responsabilidad profesional ineludible, un fastidio, un adefesio, una moda pasajera, un misterio, una amenaza. Después de estos pocos meses de hablar y discutir sobre esto, yo comprendo cada una de esas posturas; como estudiante, lo mejor que puedo hacer es considerar todas ellas, ponderarlas y formar mi propio criterio.

En esta serie de entradas, presentaré mi opinión, como estudiante, sobre esta discusión: evidencia frente a tradición. Presentaré algunos argumentos, que podrán ser tanto favorables como desfavorables para cada una de ellas. Me encantaría tener tu opinión sobre esto; espera la primera entrada de la serie en un momento.

jueves, junio 11, 2009

Ergonomía canina (¡Estos gringos ya no saben qué inventar! - Parte X)

¡Y otro libro de CRC Press! (acá he mencionado otros).

Hace algún tiempo te conté sobre libros de terapia física de animales. Hoy te cuento acerca de un libro que habla de ergonomía de perros: se trata del libro Canine Ergonomics: The Science of Working Dogs. La descripción de este libro dice lo siguiente:
Providing a complete overview, from physiology to cognition, this is the first book to discuss working dogs from a scientific perspective. It covers a wide range of current and potential tasks, explores ergonomic and cognitive aspects of these tasks, and covers personality traits and behavioral assessments of working dogs. A quick look at the chapters, contributed by experts from across the globe and across the multidisciplinary spectrum, illustrates the breadth and depth of information available in this book.
Puedes ver la descripción del libro en el sitio web de CRC Press, ver algunas de sus páginas en Google Books y comprarlo en Amazon.com.

martes, junio 09, 2009

Evaluación de lesiones deportivas (capítulo de libro)

Te conté que los athletic trainers de los Estados Unidos de Norteamérica realizan un trabajo similar al que desempeñan los terapeutas físicos (o kinesiólogos) de nuestra región que se especializan en deporte.

Uno de los libros clásicos de athletic training es el libro Foundations of Athletic Training: Prevention, Assessment, and Management(Marcia Anderson, Susan Hall; 4ta ed., 2008). De ese libro podemos obtener un capítulo de ejemplo (PDF) que tiene que ver con la evaluación de las lesiones deportivas, y también el archivo PowerPoint que acompaña al capítulo, para su presentación en el aula de clases. Ese y otros recursos del libro se pueden obtener en la página dedicada al libro en el sitio web ThePoint (sigue el enlace "Sample Materials"), que es uno de los sitios web que mencioné en la entrada sobre cómo obtener capítulos de libros y otros recursos gratuitamente en Internet.

domingo, junio 07, 2009

Para quienes correr es una pasión

Onwards es una animación ilustrada por James Jarvis y auspiciada por Nike que seguramente gustará a quienes practican regularmente este tipo de ejercicio. Puedes ver la animación en pantalla completa utilizando el botón en la esquina inferior derecha del reproductor; la animación tiene sonido pero empieza después del primer minuto. Personalmente, aunque yo no practico este deporte, me llama mucho la atención el realismo de los gestos y movimientos.


Onwards from AKQA on Vimeo.

sábado, junio 06, 2009

Podcast: Vision 2020 de APTA

Ya te conté sobre la iniciativa Vision 2020 de APTA (American Physical Therapy Association). Hoy te doy el enlace a un podcast de un discurso del presidente de APTA, Scott Ward, que describe esa iniciativa y cubre otros asuntos, entre ellos:
  • La designación de APTA en calidad de socio científico en el Consejo del Presidente para la Aptitud Física y los Deportes (President's Council on Physical Fitness and Sports) de los Estados Unidos de Norteamérica, lo que Ward considera como un reconocimiento de la profesión de la terapia física por parte del gobierno y de la población de su país, pero también de los profesionales de la terapia física como expertos en el campo del ejercicio.
  • La terapia física como una ciencia; los terapeutas físicos como generadores y consumidores de información científica.
  • Un poco sobre la historia de la profesión en su país y de APTA. De una manera similar a lo que sucede en Ecuador y en otros países del mundo, la terapia física empezó como una carrera meramente técnica, que ahora busca la independencia profesional mediante la licenciatura (en Ecuador y en otros países) y el doctorado (en E.U.A.).
  • El crecimiento de la profesión en las últimas décadas; APTA tiene más de 70.000 miembros en todo el país.
  • Una explicación de la iniciativa Vision 2020, que, como expliqué en la entrada anterior, incluye los componentes de la práctica basada en la evidencia; la autonomía profesional; el acceso directo de la población a los terapeutas físicos; los terapeutas físicos como profesionales de primera elección para temas músculo-esqueléticos; el título de doctorado en terapia física; y el profesionalismo.
El podcast está aquí (enlace directo a un archivo MP3 de 60MB). La intervención de Scott Ward empieza más o menos a los 8:40 y dura 25 minutos; los primeros ocho minutos del archivo talvez sean menos interesantes porque tienen que ver con la designación de APTA como socio científico del Consejo del Presidente.