Nota: Esta es la cuarta entrada de la serie Evidencia y Tradición. Por favor consulta las entradas anteriores (incluyendo la Introducción) para que te enteres del contexto y de lo ya dicho.
Ya he manifestado en este blog que he constatado personalmente que en la terapia física de mi país el conocimiento se pasa de boca en boca (y de mano en mano). Yo me pregunto: con un conocimiento transmitido de persona a persona, ¿hay alguna oportunidad de enterarse constantemente de qué están haciendo los profesionales en lugares diferentes a donde uno se desenvuelve, o en otra parte del mundo? ¿De qué han intentado, de qué ha funcionado y qué no? ¿De qué han descubierto, qué proponen o qué recomiendan? ¿Qué oportunidad hay de aprender cosas nuevas, de modificar o abandonar lo que uno hace, de diferenciarse de sus colegas, de hacer más variado e interesante su trabajo, de mejorar continuamente el servicio que uno da a sus pacientes?
En mi opinión, quien busca la evidencia es alguien que quiere contar con respaldo para lo que hace actualmente, pero que también está interesado en encontrar alternativas a lo que ha acostumbrado hacer y que está dispuesto a modificar su forma de trabajar. Por otro lado, quien cierra los ojos ante la evidencia es alguien que no quiere desprenderse por ningún motivo de lo que sabe o hace, que no está interesado en aprovechar el conocimiento de otros (incluso aquellos en lugares remotos), y que prefiere vivir enfrascado en su mundo.
La evidencia, para mí, es información que puedo integrar en mi práctica, con el objetivo de mejorar el servicio que doy a mis pacientes. Si la evidencia contradice lo que yo he visto con mis propios ojos, entonces probablemente yo deba contemplar con mayor detenimiento lo que hago y cómo lo hago. Si la evidencia sugiere una alternativa, entonces probablemente me convenga empezar a explorarla. Si la evidencia no me aporta nada, no he perdido nada más que algo de tiempo.
Si uno, por cualquier motivo, no está inclinado a cambiar completamente su forma de trabajar para adoptar la práctica basada en la evidencia (que va más allá de la simple búsqueda de la evidencia), al menos puede utilizar la evidencia como información de lo que otros profesionales han encontrado sobre un tema específico. No se me ocurre cómo esto pueda ser perjudicial.
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