viernes, diciembre 31, 2010

Haciendo del mundo una rampa

El video que te presento hoy es otro ejemplo que corresponde perfectamente a lo que escribí hace unos días acerca de lo que admiro y lo que me inspira.



Aprecia con detenimiento todo el video. Entre tanto acto de genialidad, en una escena podrás ver por un instante los antebrazos y codos del deportista repletos de cicatrices*, lo que sin duda es una señal de que un gran número de caídas y golpes acompañaron de cerca a la consecución progresiva de logros. Cómo personas como ésta perseveran y se mantienen enfocados fijamente en su objetivo, a pesar de los obstáculos y los reveses, y así logran apoderarse del mundo para moldearlo a su gusto y convertirlo en una rampa, en una cancha, en un lienzo, etc., me parece formidable. Algo para pensar en este año que viene.

(* El grosor y configuración de su antebrazo distal incluso me llevan a pensar que allí ocurrió una fractura o lesión seria.)

jueves, diciembre 30, 2010

Compartir con compañeros y aprender de ellos

En los años en los que estudiaba ingeniería en la universidad, las conversaciones que tenía con mis compañeros en los tiempos libres con frecuencia eran más productivas que las clases en sí mismas. Personalmente, puedo decir que de esos intercambios, que eran casuales e informales más que planeados y estructurados, obtuve información valiosísima sobre herramientas, técnicas y recursos en ingeniería que sin duda me ayudó a ubicarme en esa profesión; espero haber aportado para que otros saquen provecho también. De especial significación, las conversaciones que mantuve con un compañero, que era el más joven de la clase pero que evidentemente sabía mucho más que yo y que el resto de compañeros --y con seguridad mucho más que la mayoría de profesores--, eran particularmente esclarecedoras y tremendamente interesantes (tú sabes quién eres... ¡Muchísimas gracias y feliz cumpleaños!)

Me hubiera encantado que una situación similar se hubiera producido cuando estudiaba terapia física en la universidad. A fin de cuentas, uno va a la universidad con el objetivo primordial de aprender acerca de una profesión, por lo que se esperaría que existiera la disposición de los estudiantes para generar un ambiente favorable y amigable para discutir y compartir temas relacionados específicamente con la profesión. Aparte de unas cuantas conversaciones que tuve con compañeros y compañeras de forma individual o en grupos pequeños, y en un par de ocasiones con toda el aula, no hubo la oportunidad de establecer un hábito de discusión o de intercambio de información de terapia física con los compañeros.

En mi caso particular, el lanzamiento de este blog a mediados de 2008 constituyó un intento por satisfacer esa necesidad de comunicación y por propiciar conversaciones con mis compañeros, ya sea que concordaran o no conmigo en relación con lo expuesto. En más de dos años de existencia de este blog, he tenido la suerte de recibir bastantes respuestas y opiniones de profesores (¡gracias, profes!); recibir igual o mayor cantidad de contestaciones de mis compañeros me hubiera encantado cuando todavía asistía a la U, francamente (¡aunque no me quejo si empieza a ocurrir!).

A los estudiantes que aún tienen contacto diario con sus compañeros en las aulas, una recomendación: Empéñense por buscar oportunidades de conversación con sus compañeros, ya que de ellos también se puede aprender mucho, en especial porque los compañeros probablemente se encuentran en la misma situación que uno y pueden tener las mismas dudas, inquietudes, preocupaciones, motivaciones e intereses en torno a la profesión en particular, pero también sobre la vida en general.

lunes, diciembre 27, 2010

Una clase sobre biomecánica en la Universidad de Yale

De seguro conoces acerca de la renombrada Universidad de Yale. Pues aquí tienes la oportunidad de asistir a una clase en esa institución, impartida por el profesor W. Mark Saltzman, acerca de la biomecánica del movimiento de los organismos:



Utilizando lenguaje fácil de entender, el profesor Saltzman habla sobre el movimiento y las diferentes fuerzas que participan en él, ya sea a favor o en contra de éste, mencionando ejemplos de movimientos de microorganismos, de animales (principalmente de aves) y del ser humano, en medios como el aire, el agua y la tierra, y cómo la forma, la estructura, el peso y el tamaño de los organismos (y sus segmentos) influyen en su movimiento. Una buena proporción de la clase, que dura 52 minutos, está dedicada a la marcha humana; el trote, la natación y el ciclismo también son descritos, pero de una forma mucho más abreviada. Lastimosamente, el video no muestra el pizarrón o pantalla donde el profesor Saltzman proyecta sus diapositivas, pero la explicación verbal y las demostraciones que realiza con su cuerpo son bastante explícitas y compensan esa ausencia.

Este video corresponde a la clase número 19 de una serie dedicada a la ingeniería biomédica. Todos los videos de la serie se pueden observar de forma gratuita mediante el sitio web de Open Yale Courses. En el caso de que tengas curiosidad, más información sobre los programas de ingeniería biomédica en la Universidad de Yale se puede encontrar en el sitio web de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas.

jueves, diciembre 23, 2010

Biomecánica del cabeceo: Algunos datos interesantes

En 16 páginas, el capítulo Applied Biomechanics of Soccer, incluido en el libro Athletic and Sport Issues in Musculoskeletal Rehabilitation(David Magee, Robert Manske, James Zachazewski, William Quillen; 2010) habla de la biomecánica de algunos de los gestos principales del fútbol y de aquella de las lesiones más frecuentes de este deporte, y de la implicación de la biomecánica en la rehabilitación de los futbolistas. Inmersa en este capítulo se encuentra información sobre la biomecánica del cabeceo; hoy comparto contigo algunos datos mencionados allí que me parecen particularmente interesantes (página 294):
El instante en el que el balón contacta la cabeza del jugador, con la deformación resultante del balón, se denomina fase de impacto. La duración de esta fase del cabeceo ha sido reportada consistentemente entre 10 y 23ms. La magnitud de la aceleración de la cabeza durante el periodo de impacto es aproximadamente 20 g (1 g = 9.8m/s^2) para un balón que viaja a 42 km/h. Sin embargo, durante condiciones reales de juego, el balón alcanza una rapidez de 120 a 130 km/h. Por lo tanto, el balón puede imprimir una fuerza de impacto de aproximadamente 2000 N en la cabeza del jugador, imponiendo una demanda mecánica grande sobre el sistema músculo-esquelético.
Vale la pena destacar que el capítulo del libro fue escrito por los investigares y profesionales brasileros Sérgio T. Fonseca, Thales R. Souza, Juliana M. Ocarino, Gabriela P. Gonçalves y Natália F. Bittencourt (los cuatro primeros pertenecen a la Universidad Federal de Minas Gerais, en Brasil).

domingo, diciembre 19, 2010

¿Qué te inspira y a quién admiras?

Hay una infinidad de cosas que me inspiran, entre ellas la música, el fútbol, la tecnología, la ciencia y la naturaleza; y otras muchísimas otras que me intrigan, como pueden ser el movimiento ágil de un felino, el lenguaje utilizado por niños pequeños que se comunican entre sí, las creaciones de pintores, escultores y fotógrafos, o la belleza de una mujer.

Entre todas estas cosas, la genialidad humana me deja particularmente absorto y preguntándome constantemente cómo una persona puede llegar a ser extraordinaria en algo. Todos los días me topo con ejemplos de genialidad individual y colectiva en diferentes ámbitos; mencionaré apenas unos pocos que me saltan a la mente en este momento: el fútbol (por ejemplo, el mago Zidane), la música (el monstruoso pulpo brasilero llamado Aquiles Priester), el arte (el ingenio de Ben Burtt para idear sonidos para películas), la animación (de gente a quien ni siquiera conozco, como en este caso y en estotro) y la acrobacia (esto es simplemente asombroso).

¿Qué se requiere para sobresalir en cualquier campo? Talento, curiosidad, educación, disciplina, constancia, persistencia, decisión, convicción, esfuerzo, compromiso, dedicación, colaboración, comunicación y hasta un poco de locura, deben ser algunos requisitos. La suerte, en este sentido en particular, debe desempeñar el menor de los roles. Y no nos olvidemos de la humildad que se necesita para reconocer que uno siempre puede mejorar y que uno puede aprender mucho de otras personas, ni de la generosidad para compartir lo que uno conoce, para que la humanidad, en conjunto, avance.

Tú, ¿a quién admiras en cualquier campo? ¿Qué es lo que te inspira?

lunes, diciembre 13, 2010

¿Por qué no se usa magnetoterapia en E.U.A o el Reino Unido?

Hay algo que me llama la atención acerca de la magnetoterapia, la cual es una intervención que se ha vuelto popular en Ecuador en los últimos años. En ningún libro en inglés que yo haya visto (hojeándolo personalmente o cuya descripción yo haya leído en Internet), ya sea que se trate de una obra publicada en Estados Unidos de América o en el Reino Unido, se menciona a la magnetoterapia como un tipo de agente físico.

Casi sin excepción, los libros sobre agentes físicos en inglés que he visto cubren agentes electromagnéticos como la diatermia o el láser, pero nunca he encontrado alguna mención de la magnetoterapia. A continuación te presento una lista de los libros sobre agentes físicos que yo conozco y que han sido publicados en inglés (en Norteamérica y en Europa) en los últimos cuatro años; para cada libro presento el nombre de su publicadora, la edición del libro y el año.
Alguna vez pregunté personalmente a la autora de uno de los libros que incluyo en esta lista acerca de la magnetoterapia y ella me respondió que no la empleaba ni que conocía acerca de ella. Adicionalmente, me resulta curioso que Chattanooga, uno de los fabricantes de artefactos de fisioterapia cuyos productos son preferidos acá en Ecuador, no ofrezca ningún aparato de magnetoterapia; los aparatos de magnetoterapia que he visto acá son de otra marca, que, si no recuerdo mal, es italiana.

La ausencia de cobertura en los libros me lleva a pensar que la magnetoterapia no se usa en E.U.A. y en el Reino Unido. Francamente, no tengo idea del porqué no se lo hace. ¿Alguien sabe la razón o nos puede dar alguna pista?

viernes, diciembre 03, 2010

Hemisferios cerebrales, respiración, desinformación

Hace unos días vi un programa de televisión; ya no recuerdo con exactitud de qué programa se trataba ni en qué canal. Lo que sí recuerdo, y que fue algo que me dejó boquiabierto, fue uno de los ahora populares intermedios que presentan consejos de salud y bienestar. En este intermedio, una chica sostenía que un hemisferio cerebral tiene propensión por el arte y la creatividad, mientras que el otro hemisferio lo tiene por el razonamiento, y que una buena "oxigenación" produce efectos beneficiosos en el cerebro. Muy guapa y todo, no fue precisamente la chica lo que me dejó asombrado, sino lo que proponía a continuación.

Para conseguir una buena "oxigenación" del cerebro, la chica recomendaba a los televidentes un ejercicio de respiración. Poniéndose en una "posición de loto" (una postura de yoga), la chica sostenía que para maximizar los beneficios de la "oxigenación" en cada hemisferio del cerebro (el artístico por un lado y el lógico por otro), uno podía realizar ejercicios de respiración tapándose alternativamente las fosas nasales. Supongo que con eso el mensaje que se quería transmitir es que al taparse la fosa nasal derecha y permitir el ingreso del aire únicamente por la fosa nasal izquierda, la "oxigenación" llegaría de mejor forma al hemisferio izquierdo; lo inverso sucedería al taparse la fosa nasal izquierda.

Yo me pregunto quién sigue estos consejos, que son transmitidos a millones de personas en toda Latinoamérica. Con toda seguridad será alguien que no puso atención durante las clases de anatomía en la secundaria (ni tomó cursos universitarios de esa materia), ya que alguien que sí lo hizo sin duda sabrá que no hay una vía aérea que vaya directamente desde la nariz al cerebro, sino que el aire --venga de la fosa nasal izquierda o derecha, o de la boca-- pasa por los pulmones antes de que el oxígeno contenido en él se distribuya por todo el cuerpo (la "oxigenación" de la que se habla en términos populares), incluyendo los dos hemisferios cerebrales. No hay forma de que las moléculas de oxígeno recuerden por cuál fosa nasal entraron al cuerpo, y que se dirijan al hemisferio cerebral correspondiente.

Mi punto es que cualquier persona curiosa podría cuestionar el consejo y dudar sobre la validez de la información presentada en el intermedio. Por otro lado, un profesional de la salud debería combatir esta clase de consejos. En una época en que cualquier persona asume el rol de "experto" en ejercicio y salud, y que se toma la libertad de difundir su "conocimiento" libremente a todo el mundo, un profesional de la salud tiene un rol importantísimo en la educación de la población a la que sirve, para que esté en mejor posición para eludir esta clase de desinformación.

sábado, noviembre 27, 2010

Primero: Flexibilidad y rango de movimiento

Siempre se ha escuchado que la recuperación de la flexibilidad y el rango de movimiento es lo primero en lo que se debe trabajar en un programa de rehabilitación ortopédica o deportiva. Sin embargo, las razones para mantener esa postura no siempre han sido explícitas o claras. Hoy quiero compartir contigo información que encontré al respecto.

En el libro Therapeutic Exercise for Musculoskeletal Injuries(Peggy Houglum; 3ra. ed., 2010) sostiene que son tres los parámetros necesarios en un programa de ejercicio terapéutico para un retorno exitoso a las actividades deportivas o cotidianas tras una lesión. Estos tres parámetros, que el libro argumenta deben ser buscados en secuencia, son los siguientes (página 21):
  1. Flexibilidad y rango de movimiento,
  2. Fuerza y tolerancia musculares,
  3. Propriocepción, coordinación y agilidad.
El libro manifiesta que conseguir flexibilidad y rango de movimiento en primer lugar es importante por dos razones:
  • La primera razón es que los otros dos parámetros no tienen mucha utilidad si no tienen como base a la flexibilidad y al rango de movimiento. Para ilustrar este punto, el libro pone como ejemplo el caso de un atleta que, incluso con fuerza y técnica adecuadas, no podrá superar una valla si no tiene suficiente flexibilidad para elevar la extremidad inferior sobre ella, o el caso del pitcher de baseball que no podrá generar potencia suficiente sin un rango de movimiento completo en el complejo del hombro, lo que representará una desventaja y a la vez le predispondrá a lesiones.
  • La segunda razón tiene que ver con el proceso de curación de los tejidos. A medida que el tejido lesionado se recupera, pasa por una importante fase de maduración en la que la cicatriz se contrae; esta contracción, al tiempo que reduce el tamaño de la cicatriz, hala del tejido circundante, produciendo pérdida de movimiento, especialmente si la cicatriz atraviesa una articulación. Existe una ventana de oportunidad en la que la movilidad del tejido puede ser influenciada y cambiada, explica el libro. Si esa fase de remodelación del tejido no es aprovechada, la probabilidad de obtener un rango de movimiento completo decrece significativamente.
Estos argumentos me parecen claros, lógicos y convincentes. En el futuro hablaré sobre los otros dos parámetros que menciona el libro.

sábado, noviembre 13, 2010

La autoformación como una posibilidad de educarse

Durante el tiempo que he pasado en las aulas, he tenido la oportunidad de conversar con muchísimos estudiantes de terapia física sobre la educación que hemos recibido. Para la mayoría de ellos, los estudios de terapia física son los primeros que han emprendido; para otros, en menor número y generalmente de mayor edad, éste es su segundo paso por las aulas. Muchas de las cosas que me han expresado todos estos estudiantes coinciden con lo que yo pienso sobre la educación (y sobre la profesión), pero hay una noción en la que diferimos consistentemente y que es casi una regla entre todos ellos: la idea de que para que uno aprenda algo es absolutamente necesario que alguien se lo enseñe.

Cuando hablamos sobre la educación que han recibido y la que buscarán en el futuro, todos los estudiantes con los que he conversado han expresado un fuerte deseo de saber más. Al tratar el tema de qué medios emplean o emplearán ellos para educarse, todos, casi sin excepción, me hablan de medios que involucran (como en el caso de las aulas de clases) el contar con una persona que les enseñe lo que quieren, o deben, saber.

Me pregunto por qué está vigente la idea de que dependemos de otros para aprender, en una época en la que la información está disponible para quien la busque. Tras identificar deficiencias en su formación, al encontrarse conformes con la educación recibida pero queriendo complementarla, o bien al tener un interés personal que no se satisface en las aulas, pareciera que las personas se topan con un gran muro, en apariencia ineludible, que les niega el avance sin ayuda externa. Se percibe una gran impotencia entre las personas para saltar esta barrera, y la posibilidad de formarse por sus propios medios generalmente no se menciona ni se considera; pareciera que la gente en general ha asumido que la educación es inconcebible, imposible, infructuosa o ineficiente si no hay siempre una tercera persona de por medio.

Al mismo tiempo que apoyo la noción de que un profesional debe buscar educación formal en las aulas de universidades e instituciones educativas, soy un proponente de la autoformación. Estoy convencido de que uno puede, por iniciativa y acción propias, aprender un montón de cosas. Como digo, la posibilidad de acceder al conocimiento es prácticamente ilimitada en la actualidad; si uno se lo plantea, puede conseguir información en libros impresos (que uno recibe en la puerta de su casa en unas pocas semanas) o libros digitales (a los que uno accede inmediatamente); cursos, certificaciones y seminarios en línea; videos en CD, en DVD o en línea; revistas profesionales y membresías en asociaciones internacionales; sitios web y blogs gratuitos o con suscripción pagada; aplicaciones de computadora para escritorio o por Internet, entre muchísimas otras posibilidades (en este blog he mencionado varios ejemplos concretos de recursos que están esperando ser explotados).

Siempre me pregunto, ¿que la gente no se incline por la autoformación será un asunto de costo? Lo dudo, porque los recursos que menciono muchísimas veces tienen un precio que es apenas una fracción de aquel de los cursos en universidades o institutos. ¿Será por el idioma? Aunque en inglés se encuentra un mayor número de recursos, también existen en español (o en el idioma que sea de tu preferencia). ¿Será porque no tenemos el hábito de la lectura, de la consulta y de la investigación? ¿Será porque la formación que recibimos en nuestras familias y en la escuela, en el colegio y en la universidad no cultiva la curiosidad y no incentiva la autosuficiencia en la educación? ¿Qué me dices tú?

domingo, noviembre 07, 2010

Lo que un terapeuta físico con conocimiento de imagenología podría hacer

Hace unos días, la mamá de un conocido se acercó a mí para decirme que quería mostrarme unas radiografías de su esposo que... bla, bla, bla... y que me las traería al día siguiente. Francamente, no recuerdo qué fue lo que me dijo la señora; la verdad es que no le presté mucha atención. Durante la explicación de la señora, mi mente se enfocó más bien en buscar la forma de eludir la situación elegantemente, sin quedar mal; a fin de cuentas, yo no podría hacer mucho con esas radiografías, y lo mejor que podrían hacer la señora y su esposo sería confiar en su médico, o bien buscar otro para obtener una segunda opinión.

Yo pienso que sería muy conveniente educarse apropiadamente para poder hacer algo útil con las radiografías y otros tipos de imágenes que se utilizan para el diagnóstico; los pacientes muchas veces asumen que uno conoce al respecto (la que cuento es apenas una de las situaciones similares en las que he estado involucrado), cuando la realidad es que los terapeutas físicos no recibimos educación formal en este asunto, y que, por ese motivo, no podemos hacer otra cosa que dejar la interpretación de las imágenes totalmente en manos de los médicos, incluso cuando esta información nos podría ser útil al inicio (y también a lo largo) de los tratamientos que realicemos.

Hablando en el contexto del doctorado que ahora es la norma para los profesionales de terapia física en Estados Unidos de América, el libro Fundamentals of Musculoskeletal Imaging(Lynn McKinnis; 3ra. ed., 2010) sostiene que un terapeuta físico debe tener un conocimiento de imagenología que le habilite para hacer lo siguiente (página 579):
  • Reconocer cuándo se necesitan imágenes de diagnóstico para completar un examen exhaustivo.
  • Integrar la información contenida en el reporte escrito por el radiólogo al plan de tratamiento de terapia física.
  • Entender la imagen de diagnóstico visualmente para obtener información que no haya sido mencionada en el reporte pero que puede ser útil para el terapeuta físico.
  • Reconocer cuándo una imagen de diagnóstico es necesaria, y cuando no es necesaria, para promover un desenlace óptimo para el paciente.
  • Comunicarse efectivamente con respecto a la imagen de diagnóstico con el médico que refiere al paciente, con el radiólogo y con otras personas involucradas en el cuidado del paciente.
¿Interesante, no? ¿No te gustaría estar capacitado para hacer poder extraer información de las imágenes que sea útil para tus intervenciones de terapia física?

miércoles, noviembre 03, 2010

Pomadas calientes y ciencias básicas (Parte II)

A pesar de que en la primera parte yo expresé mis dudas específicamente en torno al uso de las "pomadas calientes" como un agente físico de termoterapia (esto es, como una sustancia que se emplea para aplicar calor al cuerpo con fines terapéuticos), y nada dije sobre la utilidad de estas pomadas para aliviar el dolor, pienso que es conveniente hablar sobre esto último en esta oportunidad, para complementar lo dicho anteriormente y también para evitar malentendidos.

Otro libro de agentes físicos, titulado Therapeutic Modalities for Musculoskeletal Injuries(Craig Denegar, Ethan Saliba, Susan Saliba; 3ra. ed., 2009), presenta información que refuerza lo dicho en la primera parte. En la página 123, el libro plantea los siguientes puntos sobre los contrairritantes tópicos (las pomadas que contienen mentol son un ejemplo de estos productos):
  • Los contrairritantes tópicos no se pueden clasificar como agentes físicos.
  • Aunque la aplicación de estas pomadas produce una sensación de calor, no genera cambios clínicamente significativos en la temperatura tisular.
  • La falta de una respuesta térmica no significa que estos productos sean inútiles. Por mecanismos anatómicos y fisiológicos que tienen que ver con la sensación y percepción del dolor (y que requieren una exploración detallada que no duplicaré aquí), estos productos sí pueden producir efectos analgésicos favorables.
  • Algunos productos que se aplican tópicamente y que contienen salicilatos y drugas antiinflamatorias no esteroides han demostrado efectividad y seguridad en el alivio del dolor agudo.
Concluyendo, al lector quiero confesarle que un punto en particular fue la fuerza principal que me impulsó a escribir estas dos entradas sobre las "pomadas calientes", un punto que está relacionado con algo que un compañero me dijo durante una discusión sobre las intervenciones de terapia fisica en general, y que yo considero una postura francamente contraproducente (y, lamentablemente, generalizada) para cualquiera que aspira a responsabilizarse por la salud de otras personas:
Por ejemplo, a mí no me interesa conocer cómo funciona el ultrasonido, sino únicamente cómo se usa.
Ejemplos como este asunto de las "pomadas calientes" demuestran que apenas un poco de curiosidad, sumado a un poco de tiempo dedicado a preguntarse cómo la ciencia puede ayudarnos a entender cómo funcionan las cosas (o cómo no pueden hacerlo), nos permite desenterrar creencias enraizadas profundamente, sobre las cuales nadie se cuestiona y todos asumen como ciertas. El ineludible rol de los terapeutas físicos, como profesionales de la salud (esto es, personas a quienes nuestros pacientes acuden y en quienes ellos confían el cuidado de su salud), es "conocer y entender, no solo hacer".

martes, noviembre 02, 2010

Pomadas calientes y ciencias básicas (Parte I)

He notado que mucha gente piensa que las "pomadas calientes" que se aplican sobre la piel generan calor en ella y en los tejidos subyacentes, y por tanto las usan, o hablan sobre ellas, como si fueran agentes físicos de termoterapia, generalmente contrastándolas con el hielo u otros agentes de crioterapia. Yo tengo dudas sobre el uso de estas "pomadas calientes" como agentes de termoterapia y pienso que las ciencias básicas, como la física y la química, me podrían ayudar a resolver esta inquietud. Intentaré plasmar aquí mis pensamientos al respecto, para que me ayudes a refinarlos. Empecemos.

La física nos dice que el calor es un tipo de energía. Para que una "pomada caliente" transmita calor (energía) a los tejidos, esa energía debe estar contenida en la pomada y/o provenir de una fuente externa; no puede generarse espontáneamente. Dado que las "pomadas calientes" se aplican por sí solas (no están conectadas a una fuente externa de energía, como en el caso de otros agentes físicos alimentados por el suministro eléctrico, por ejemplo), la energía debe estar contenida, en alguna forma, en ellas. Se me ocurre que para que las "pomadas calientes" puedan generar calor al momento de contactar la piel, la sustancias de la pomada deben reaccionar químicamente con el aire, o bien con la piel y las sustancias alojadas en ella, liberando energía (es decir, el calor que utilizaremos) y generando productos químicos. Esa reacción generaría cambios en la composición de cualquiera de estos sustratos, y una posibilidad sería que cambie la composición de la piel, dejando de ser piel (lo cual generaría un daño tisular, un resultado que siempre se desea evitar al emplear las intervenciones conservadoras de fisioterapia). Si por los mecanismos que menciono (o cualquier otro) la pomada genera calor, este calor tendría que tener las características necesarias (entre otras, intensidad y duración) para transmitirse desde la piel (mediante el proceso físico de conducción y/o posiblemente otros) hacia los tejidos subyacentes: tejido adiposo, fascia, músculo, ligamento, etc.

Este razonamiento me conduce a pensar que las "pomadas calientes" difícilmente generarían calor suficiente como para ser consideradas agentes de termoterapia. Un mecanismo de acción que sí me parece plausible es aquel que encontré descrito en el libro de agentes físicos de Michelle Cameron (3ra. ed, 2008).Cameron explica que los contrairritantes tópicos* como las "pomadas calientes" a las que me refiero hoy "contienen sustancias como el mentol que estimulan la sensación de calor al causar una reacción inflamatoria leve en la piel" y que "estas sustancias también causan vasodilatación superficial" (pág. 159; el énfasis en cursiva lo puse yo). Para comprender este mecanismo, que sugiere que se trata de una sensación de calor más que de una auténtica generación de calor**, tendría que subir un nivel en la escalera de las ciencias, pasando por encima de la física y de la química para llegar a la anatomía y la fisiología, y mediante ellas explorar procesos como la inflamación, la vasodilatación, y la anatomía y fisiología de los sentidos.

Como dije al inicio, solicito la asistencia del lector para aclarar esta duda. Mientras tanto, me disculpo si en este intento por averiguar si las "pomadas calientes" podrían generar calor y, por tanto, podrían ser consideradas agentes de termoterapia por los terapeutas físicos (y la población en general), he dicho alguna barbaridad que contradiga lo que sostienen las ciencias básicas como la física o la química, o el conocimiento actual de la anatomía y la fisiología.

Nota: Aquí la segunda parte de esta entrada, con información que tiene que ver con la efectividad de los contrairritantes tópicos para aliviar el dolor, y que presenta la conclusión a la que quiero llegar con esta exposición.

(* Cameron va más allá y sostiene que el uso de otros agentes térmicos después de la aplicación de contrairritantes tópicos está contraindicado, porque los vasos sanguíneos, dilatados de antemano por los contrairritantes tópicos, no podrían reaccionar de forma suficiente para disipar el calor transmitido por el segundo agente térmico, lo que podría desembocar en una quemadura.)

(** Entiendo que algunos contrairritantes tópicos se fabrican a base de capsaicina, que es el componente activo de los pimientos picantes. Eso explicaría por qué también se siente "calor" cuando se come ají.)

sábado, octubre 30, 2010

Diferencias entre el dolor agudo y el dolor crónico

Cuando pienso en el dolor crónico, la primera idea que viene a mi mente es que se trata de un dolor que ha persistido pasados 3 a 6 meses de ocurrencia del daño tisular (ya sea por lesión, cirugía u otro mecanismo). ¿Pero es éste el único criterio, y el más decisivo, que existe para distinguir un dolor crónico de un dolor agudo? ¿Es el tratamiento de terapia física diferente en cada caso? El libro Mechanisms and Management of Pain for the Physical Therapist(Kathleen Sluka; 2009), presenta otros criterios que nos permiten diferenciar de mejor forma un dolor agudo de un dolor crónico.

Primero, el libro manifiesta que un dolor agudo se caracteriza por lo siguiente:
  1. Ocurre como un resultado directo de un daño tisular real o potencial.
  2. Sirve como una protección útil para evitar el daño, u otorga tiempo para la curación cuando el daño ya ha ocurrido.
  3. Es un síntoma que se puede asociar a una lesión tisular o patología identificable que ocurrió en un momento específico.
  4. Para su tratamiento, un enfoque biomédico que emplee intervenciones pasivas de terapia física, como la electroterapia o las terapias manuales, tiene una buena probabilidad de éxito.
En contraste, un dolor crónico tiene las siguientes características:
  1. Se extiende más allá del tiempo normal de curación del tejido,
  2. Los impedimentos que exhibe el paciente son mayores que lo que se esperaría dados los hallazgos físicos o la lesión, y/o
  3. Ocurre en la ausencia de algún daño tisular identificable.
  4. Adicionalmente, algunas personas consideran que un dolor es crónico cuando persiste transcurridos 3 a 6 meses desde la ocurrencia del daño. Sin embargo, aunque este criterio es útil para algunas condiciones (por ejemplo, la osteoartritis), no lo es para otras condiciones que requieren más tiempo para sanar, cuando el tratamiento para la lesión inicial no fue apropiado, o cuando se vuelve a lesionar el tejido antes de que haya tenido la oportunidad de curarse.
  5. El dolor deja de ser un síntoma, y se convierte en una enfermedad en sí misma.
  6. El involucramiento del paciente en una forma activa, mediante el ejercicio y la modificación de las actividades que realiza, tiene mayor probabilidad de éxito que las intervenciones pasivas. Además, su tratamiento óptimo requiere un enfoque biopsicosocial, con la participación de profesionales de varias disciplinas.
Extraje estos criterios del primer capítulo del libro. Con seguridad encontraré más información a medida que avance en la lectura, en cuyo caso te la pasaré también.

    miércoles, octubre 27, 2010

    Curso en línea sobre la marcha

    Yo tengo un interés particular por la biomecánica, y el análisis de la marcha es un tema en el que quiero profundizar. Aunque tengo ya varios libros y otros recursos impresos sobre la marcha y su análisis, siempre he buscado algún recurso que incluya videos y explicaciones verbales sincronizadas con lo que se observa en esos videos. Finalmente, lo he encontrado.

    La publicadora SLACK Inc.*, presenta un curso en línea (online tutorial) sobre la marcha, a través de SLACKInteractive.com. Lo que cubre el curso es lo siguiente:
    • Descripción del método tradicional y del método de Rancho Los Amigos.
    • Descripción cinemática, cinética y de actividad muscular de cada fase de la marcha.
    • Una visión global de la marcha al igual que un enfoque individual en cada articulación.
    • Cuestionario de auto-evaluación.
    El costo de la subscripción por un año a este curso en línea para el empleo por un solo individuo cuesta USD50 (también están disponibles las suscripciones para instituciones, bajo otros términos). Para determinar si este curso te servirá, puedes evaluarlo de forma gratuita ingresando tus datos en esta página; SLACK te otorgará acceso por 20 minutos consecutivos para que ojees libremente todas las pantallas y videos, y veas en qué consiste el curso. Yo ya lo hice y me parece bastante completo. No obstante, yo pienso que este curso no serviría como un recurso principal sobre la marcha, sino como complemento de información que hayas consultado y entendido de antemano. Justamente eso es lo que yo haría: leer a profundidad la información que ya tengo para luego suscribirme al curso y así reforzar, de una forma visual, lo que ya he estudiado.

    Finalmente, te cuento que SLACKInteractive.com ofrece otros dos cursos al momento: evaluación muscular manual y goniometría. En otra ocasión hablaré acerca de ellos.

    (* SLACK Inc. es la publicadora del libro sobre el análisis de la marcha de Jacqueline Perry, una de las principales obras que existen sobre este tema. Sin embargo, el curso no está basado directamente en ese libro, sino que lo utiliza como una más de sus referencias.)

    domingo, octubre 24, 2010

    Recuerdos de Buenos Aires: ¿Dallas, Texas?

    En mi descripción de mi viaje a Buenos Aires, te manifesté que el barrio de Puerto Madero me gustó muchísimo, y que con gusto viviría y trabajaría allí. Las fotos de hoy, algunas de las cuales muestran algunos de los edificios más modernos del barrio y de la ciudad, me obligan a frotarme los ojos y averiguar si no mezclé y confundí mis fotos de esta ciudad de nuestra Latinoamérica con otras de Dallas, Texas.






    sábado, octubre 23, 2010

    Guía para los estudios de posgrado en Norteamérica (y otras regiones)

    Ahora que los programas de pregrado en terapia física en Ecuador otorgan el título de licenciatura, las posibilidades de realizar estudios de posgrado son ilimitadas. La aplicación e ingreso a programas de posgrado es, sin duda, un proceso más complicado, minucioso y decisivo que aquel que es necesario para los estudios de pregrado, particularmente si se contempla viajar a otro país (en Ecuador, ésta es actualmente la única opción que existe para realizar estudios de posgrado en terapia física específicamente). Muchas son las preguntas que se plantean y dudas que intentan sortear las personas que buscan estudios de posgrado, por lo que muchos consideraríamos útil contar con una guía que facilite un poco el proceso.

    En el caso de mis compañeros, sé que muchos ven a Argentina como la opción más conveniente para su posgrado (aquí un resumen de las instituciones que ofrecen posgrados de terapia física/kinesiología en Buenos Aires), mientras que otros me han hablado de que quisieran continuar sus estudios en España. Personalmente, algunas opciones en Estados Unidos de América y Canadá me llaman mucho la atención. Si a ti también te interesa algún posgrado en estos países de Norteamérica, quería contarte que encontré un documento titulado Your future: A guide for potential graduate students (archivo PDF) publicado por Canadian Association for Graduate Studies (CAGS) en el 2005. En esta guía, un estudiante de posgrado potencial encontrará la siguiente información:
    • Qué son los estudios de posgrado, qué los diferencia de los estudios de pregrado y por qué son importantes para un profesional.
    • Qué diferencia a los programas de posgrado enfocados en la investigación de aquellos con orientación a la práctica profesional.
    • Consideraciones para saber si los estudios de posgrado son apropiados para uno (y viceversa).
    • Cómo buscar información de parte de las universidades que te interesan, tanto de los programas de estudio en sí mismos como de otros aspectos relacionados.
    • Cómo financiar los estudios.
    • Calendario sugerido para realizar las aplicaciones, trámites y demás preparativos.
    • Consideraciones para escoger un lugar para vivir mientras estudias.
    • Direcciones web de instituciones de Canadá que otorgan becas.
    Aunque esta guía fue redactada para ser utilizada por personas que buscan estudios de posgrado en Canadá, la mayor parte de sus recomendaciones también son relevantes para los estudios de posgrado en E.U.A. y, ciertamente, para aquellos que uno se proponga realizar en otros países. Dale una ojeada a esta guía.

    martes, octubre 19, 2010

    La Terapia Física, una de las mejores carreras en E.U.A. (Parte III)

    CNNMoney.com ha escogido nuevamente a la terapia física como una de las mejores carreras en Estados Unidos de América en el año 2010 (acá y allá reporto lo que CNNMoney.com y otros dijeron en el 2009). Para este año, la terapia física asciende al cuarto puesto; en el 2009 estaba en una --también honorable-- séptima ubicación.

    En la página que describe a la terapia fisica, CNNMoney.com menciona el salario anual (en promedio USD75,000 para un terapeuta físico experimentado), el crecimiento esperado en los próximos 10 años (30%) y las calificaciones de "calidad de vida" de los terapeutas físicos (la satisfacción personal, el crecimiento futuro y el aporte a la sociedad se llevan todos una "A").

    Curiosamente, entre las 10 mejores carreras (aquí la lista de las 100 primeras), dos tienen que ver con la tecnología de la información y tres con el cuidado de la salud; la arquitectura de software se lleva el primer puesto de la clasificación general. El resumen por "sector" (o "industria") muestra las mismas tendencias: combinadas, la tecnología de la información (information technology) y el cuidado de la salud (health care) se llevan una gran tajada de todos los puestos (se podría decir que, si viviera en E.U.A., yo estaría "medio bien" perfilado con mis dos profesiones). En orden de mejores salarios, los médicos siguen al tope de las listas, ubicándose en los seis primeros lugares; sin embargo, la primera de las especialidades médicas incluidas aparece recién en el puesto 25 de la clasificación general (otras aparecen en los puestos 29, 34, 65, 78 y 100).

    sábado, octubre 16, 2010

    ¿Qué debe saber un profesional acerca del dolor?

    Se dice que el dolor es el principal síntoma por el cual las personas buscan los servicios de los profesiones de la salud. En la terapia física, una infinidad de intervenciones se realizan con el objetivo de aliviar o eliminar el dolor; el estudio del dolor --junto a la biomecánica, el comportamiento motor y otros-- debería ser, por tanto, un tema nuclear en los programas de estudio de terapia física.

    ¿Pero qué es exactamente lo que se debería cubrir en los planes de estudio de terapia física acerca del dolor? Ya te he contado que la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (International Association for the Study of Pain, IASP) publicó en el 2009 un libro diseñado específicamente para los terapeutas físicos acerca de los mecanismos y el manejo del dolor, y te mencioné que IASP publicó en su sitio web un esquema del currículo sobre el dolor para las escuelas de terapia física y terapia ocupacional. Hoy quiero contarte que un currículo mucho más detallado se puede encontrar en el sitio web de esa organización. Este plan de estudios, titulado Core Curriculum for Professional Education in Pain (actualmente en su tercera edición, publicada en el 2005), se puede adquirir en forma impresa por USD20, pero su versión digital se puede descargar gratuitamente de esta dirección. En esta página se encuentra la tabla de contenidos del libro, y cada una de las 45 secciones del libro se pueden descargar individualmente en formato PDF. Algunas de las secciones que podrían ser más relevantes para los terapeutas físicos son las siguientes:
    Ten en cuenta que cada sección consiste exclusivamente de una enumeración de los temas que deben estudiarse; estos documentos no proveen explicación sobre los puntos presentados, pero dan información sobre recursos que uno puede consultar. Como tales, estos documentos son útiles para quienes diseñan planes de estudio de terapia física, para los profesores que estructuran sus clases, o para individuos que estudian por cuenta propia y que desean verificar si están cubriendo todos los puntos importantes.

    sábado, octubre 09, 2010

    Biomecánica del arte (¡Estos gringos no saben qué inventar! - Episodio XX)

    Regularmente realizo una búsqueda en Amazon.com para enterarme de los nuevos lanzamientos en el campo de la terapia física. Una búsqueda por el término "biomechanics" me informa sobre el lanzamiento del título Arts Biomechanics, an Infant Science: Its Challenges and Future(Gongbing Shan, Peter Visentin; 2010), un libro cuya publicadora, Nova Publishers, describe de la siguiente manera:
    While biomechanics has achieved successes in many fields involving locomotion, motor learning, skill acquisition, technique optimization, injury prevention, physical therapy and rehabilitation, one area has heretofore been scarcely represented in the literature – Arts Biomechanics. Arts Biomechanics clearly has significant potential for application in the performance arts, such as music and dance, since skills needed for these activities are visibly related to the human musculoskeletal and nervous systems. Less apparently, biomechanics may also enhance the analysis and comprehension of other arts, such as painting, where gesture is often embedded in the artwork by means of symbolism, tradition, the process of art creation, or as an inherent product of the existential nature of humanity. There are many challenges facing the integration of the Sciences with the Arts and this book attempts to show that component.
    El entendimiento de la biomecánica aplicada a disciplinas artísticas como la música, la danza y la pintura. Interesante, ¿no te parece?

    viernes, octubre 01, 2010

    ¿Ser un profesional o ser un técnico?

    El siguiente texto que encontré en el libro Therapeutic Exercise for Musculoskeletal Injuries(Peggy Houglum; 3ra. ed, 2010) refuerza el principal punto que he intentado exponer en este blog: El terapeuta físico, como profesional de la salud, debe conocer y entender, no solo hacer. Como señal de la importancia que quiere otorga a esta noción, la autora expresa lo siguiente en la primerísima página de su libro (la cual puedes ojear en Google Books, o bien conseguir el libro completo en su versión impresa en Amazon o su versión electrónica en Human Kinetics):
    Qué, por qué, cuándo, cómo, dónde y quién son preguntas que se formulan frecuentemente en la medicina. Conocer sus respuestas no siempre es fácil o incluso posible. Entenderlas puede ser aún más difícil. Intentar conocer y entender las respuestas, sin embargo, es la meta de los profesionales del cuidado de la salud. Conocer y entender estos cómo, por qué, cuándo, cómo, dónde y quién del cuidado de la salud define las diferencias entre técnicos y profesionales.

    Una cosa es meramente hacer algo y otra es entender por qué se hace algo. Para ser un verdadero profesional del cuidado de la salud, tú no solo debes saber cómo ejecutar las técnicas y destrezas que son parte de la profesión, sino aún más importante, tú debes tener el conocimiento para apreciar por qué una técnica o destreza es utilizada y entender el impacto de su aplicación. El desafío no consiste en poner un peso en un tobillo sino en entender por qué se lo hace, cuándo debe ser hecho y qué impacto tiene esta acción en el cuerpo. En un discurso impartido en 1985, Diane Ravitch* dijo, "La persona que sabe 'cómo' siempre tendrá un trabajo. La persona que sabe 'por qué' siempre será su jefe". El técnico sabe cómo; el profesional del cuidado de la salud sabe por qué. Un técnico puede aplicar la técnica, pero un profesional conoce, aprecia y entiende la técnica.
    Como he intentado demostrar en este blog, el conocimiento que existe en el campo de la terapia física es vasto; aunque encontrarlo es cada vez más fácil, conocerlo y entenderlo puede ser difícil, como nos dice la autora, pero es algo en lo que todo profesional debe empeñarse. En Ecuador, con el salto de la tecnología médica a la licenciatura como punto de entrada a la profesión, la nueva generación de terapeutas físicos debe identificar a esta noción como una de las fuerzas principales que impulsan este progreso.

    (* Según Wikipedia, Diane Ravitch es una figura en el campo de la educación en Estados Unidos de América. La frase que menciona la cita que hago hoy se puede encontrar en este artículo de la revista TIME, entre otros lugares.)

    domingo, septiembre 26, 2010

    ¿Cuántas articulaciones tiene el complejo del hombro?

    ¿Cuántas articulaciones tiene el complejo del hombro? Se trata de una pregunta complicada, cuya respuesta depende de a quién le preguntes. Según Cailliet (2004), un autor cuyas obras son populares en Latinoamérica, el complejo del hombro tiene siete articulaciones:
    1. Gleno-humeral
    2. Suprahumeral
    3. Acromio-clavicular
    4. Escápulo-costal
    5. Esterno-clavicular
    6. Esterno-costal
    7. Costo-vertebral
    Kapandji (1998), otro autor popular en nuestra región, sostiene que cinco articulaciones comprenden el complejo articular del hombro:
    1. Escápulo-humeral
    2. Subdeltoidea
    3. Escápulo-torácica
    4. Acromio-clavicular
    5. Esterno-costo-clavicular
    Neumann (2010) y Oatis (2004), autores cuyas obras son utilizadas principalmente en Estados Unidos de América, consideran que son cuatro:
    1. Gleno-humeral
    2. Acromio-clavicular
    3. Esterno-clavicular
    4. Escápulo-torácica
    Por otro lado, Ludewig y Borstead (2005) manifiestan que son tres articulaciones, todas interdependientes entre sí:
    1. Gleno-humeral
    2. Acromio-clavicular
    3. Esterno-clavicular
    Ludewig y Borstead (2005) no consideran a la escápula-torácica como una articulación, debido a que no tiene las características de una articulación fibrosa, cartilaginosa o sinovial, y a que el movimiento de la escápula sobre el tórax es directamente una función del movimiento de las articulaciones acromio-clavicular y esterno-clavicular. Neumann (2010) también expresa que la escápulo-torácica no es una articulación anatómica verdadera, sino una interfaz entre huesos (la escápula y las costillas). Por otro lado, Oatis (2004) argumenta que a pesar de que la escápula-torácica no cae dentro de las categorías tradicionales de articulaciones, es un sitio de movimiento sistemático y repetido entre huesos y que por tanto se podría considerar, justificadamente, una articulación.

    A la articulación suprahumeral que menciona Cailliet (2004), Ludewig y Borstead (2005) prefieren denominar espacio suprahumeral, considerándola un componente de la articulación glenohumeral más que una articulación en sí misma.

    Si consultas sus obras, cada autor tiene argumentos válidos para sostener su posición; sería muy difícil llegar a una conclusión que recoja, con justicia, todos estos argumentos aquí. Sin embargo, personalmente, yo me inclino por el modelo de cuatro articulaciones mencionado hoy, precisamente por el argumento expuesto por Oatis acerca de la articulación escápulo-torácica.

    Bibliografía
    • Cailliet, R. (2004). The illustrated guide to functional anatomy of the musculoskeletal system. American Medical Association.
    • Kapandji, A. (1998). Fisiología articular (5ta. ed.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.
    • Ludewig, P., & Borstead, J. (2005). The shoulder complex. En P. Levangie, & C. Norkin (Eds.), Joint structure and function: A comprehensive analysis (4ta. ed., pp. 233-271). Philadelphia: F.A. Davis Company.
    • Oatis, C. (2004). Structure and function of the bones and joints of the shoulder girdle. En C. Oatis (Ed.), Kinesiology: The mechanics and pathomechanics of human movement (pp. 112-140). Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins.
    • Neumann, D. (2010). Shoulder complex. En D. Neumann (Ed.), Kinesiology of the musculoskeletal system: Foundations for rehabilitation (2da. ed., pp. 121-172). St. Louis: Mosby-Elsevier.

    sábado, septiembre 25, 2010

    Advertencia: esto te podría emocionar

    Como sucede con toda persona, hay cosas en la vida que me hacen sentir escalofríos, por emoción. Lo que presenta el video incrustado dispara esas emociones. Gracias a mi hermano por el video (quien, sin duda, habrá sentido más escalofríos que yo).



    No he jugado fútbol en años, y sí, lo extraño, como a un viejo y querido amigo, con el cual ansío ponerme al día. Extraño terriblemente la época de jugar entre amigos, haciéndolo por diversión y satisfacción, sin la presión artificial de la competencia y sabiendo que lo único que uno se propone patear en la cancha es el balón, no piernas; una cancha de donde uno sale festejando goles, no lamentando una nariz rota.

    domingo, septiembre 19, 2010

    Para recordar las diagonales de FNP de la extremidad superior

    Cuando mis compañeros y yo estudiamos la técnica de FNP, los componentes de los patrones espirales-diagonales nos resultaron un poco difíciles de recordar en un primer instante; posteriormente, ya con práctica y repetición, resultaron naturales y hasta obvios, por su conexión con los movimientos de la vida cotidiana y del deporte.

    Para aquellos que recién empiezan a aprender sobre FNP, les presento precisamente dos ejemplos de movimientos familiares que les pueden servir para recordar los patrones espirales-diagonales de la extremidad superior. Yo encontré estas descripciones por primera vez en el libro Facilitated Stretching(Robert McAtee, Jeff Charland; 3ra. ed., 2007).
    • El cinturón de seguridad: Imagínate que te sientas en el puesto del conductor de un vehículo y que con tu mano derecha te dispones a tomar el broche del cinturón de seguridad. ¿Cómo tomas el broche, y luego cómo lo enganchas? Al momento de tomar el broche a un lado de tu cabeza, tu hombro se encuentra en flexión-adducción-rotación externa (y tu mano está cerrada para sujetar el broche); luego desplazas tu extremidad superior por el frente de tu cuerpo, rotándola, hasta llegar al punto final de extensión-abducción-rotación interna, para conseguir prender el broche a un lado del asiento (con la mano totalmente abierta para soltar el broche cuando llegas al final del movimiento). Para ejecutar el patrón con tu extremidad superior izquierda, simulas el mismo movimiento como si estuvieras sentado en el asiento del pasajero.
    • La espada: Imagínate que tienes una espada insertada en su vaina (la cual está sujeta al nivel de tu cadera) y que te dispones a desenvainarla. En este momento inicial, tu extremidad superior está en extensión-adducción-rotación interna, con el puño cerrado para sujetar la espada. Una vez que la desenvainas, y la llevas diagonalmente y en espiral hacia arriba y hacia un lado de la cabeza, llegas al punto de final de flexión-abducción-rotación externa, con la mano totalmente abierta (a menos, claro, que tengas en la mano un objeto que pudiera salir despedido).
    Mientras lees estas descripciones, mira las ilustraciones que tengas de las diagonales, imagínate la situación y practica el movimiento. Con el tiempo ya no tendrás que pensar en ello. No he encontrado ejemplos similares para la extremidad inferior*, pero si los encuentro, los publicaré aquí.

    (* Por algún motivo, los patrones de la extremidad inferior siempre me parecieron menos naturales que los de la extremidad superior, y siempre me costó más el recordarlos.)

    sábado, septiembre 11, 2010

    "Expertise" no es lo mismo que "experience"

    "Expertise" es una palabra del inglés para la cual yo, hasta hoy, no conocía una traducción al español que recogiera las mismas connotaciones. En alguna parte vi que se utilizaba "experticia" como traducción de "expertise", pero ese término no me convencía; de hecho, hoy consulté el diccionario en línea de la Real Academia Española (RAE) y encontré que "experticia" significa, en Venezuela, "prueba pericial", lo que no corresponde a lo que yo esperaba.

    Una consulta en WordReference.com me aproximó a una traducción de "expertise" que sí me convence: "pericia" (una pequeña pista me daba ya la RAE en la definición de "experticia" que mencioné hace un instante). La RAE, en su diccionario en línea, define "pericia" como "
    sabiduría, práctica, experiencia y habilidad en una ciencia o arte". Nótese que la "experiencia" es parte de la "pericia": esto es, la "pericia" es algo que es más grande que la "experiencia".

    Esta entrada fue inspirada porque en algún lugar
    (que no recuerdo en este momento) leí que se decía que "expertise is not the same as experience", esto es, "la pericia no es lo mismo que la experiencia". Con esto se daba a entender que uno puede tener mucha "experiencia" en algo, pero no necesariamente mucha "pericia" (que es el conjunto de sabiduría, práctica, experiencia y habilidad). Es decir, uno puede haber pasado décadas "acumulando experiencia", haciendo las cosas de una manera determinada año tras año, cuando en realidad uno podría haber obtenido mejores resultados haciéndolas de una forma diferente. Simultáneamente, se podría entender que una persona con menos "recorrido" puede tener más "pericia" que alguien más "experimentado". Para ilustrar este trabalenguas, basta que pensemos en el habilidosísimo Leo Messi, quien, desde edades tempranas, era evidentemente mejor jugador que otros de mayor edad y muchos más años de trayectoria profesional.

    En sintonía con esto, también sé que hay quienes sugieren que el adagio "la práctica hace la perfección" debería precisarse, de tal forma que quede así, "la buena práctica hace la perfección", y que de esa forma se resalte el hecho de
    que la obtención de resultados óptimos requiere el empleo de estrategias y acciones correctamente escogidas, y que cualquier tipo de práctica en realidad no es suficiente.

    En definitiva, en lugar de que se requiera "experiencia" en
    un postulante a un trabajo o puesto, ¿no se debería buscar "pericia" en esa persona?

    sábado, septiembre 04, 2010

    Recuerdos de Buenos Aires: Violando la ley

    Te había contado que en las últimas semanas de diciembre del año pasado (2009) visité Buenos Aires con mi familia. Tengo recuerdos muy agradables de ese viaje, y Buenos Aires me pareció una ciudad muy bella; me agradaría regresar a esta ciudad si se presenta la oportunidad de asistir a algún curso o conferencia.

    De vez en cuando en este blog publicaré fotos y recuentos de lo vivido allí. Hoy te presento una foto que tomé en un parque de Puerto Madero. No puedo evitar sonreír cada vez que la veo, y eso la hace una de mis fotos favoritas de este viaje. Lee el rótulo y observa atentamente lo que sucede en la escena, precisamente en torno al rótulo (si no alcanzas a leerlo, haz click sobre la imagen para que se amplíe). La ciudad de Buenos Aires, que es encantadora y perfecta a los ojos del visitante, humanizada por la gente que habita en ella.


    domingo, agosto 29, 2010

    Cuerpos desnudos

    Durante las clases en la universidad, en ocasiones convenía que los estudiantes nos quitemos la ropa durante ejercicios como el examen físico, la observación de la postura o la práctica de alguna técnica. El recelo de todos nosotros para desnudarnos frente al resto de compañeros era palpable, particularmente en el caso de las mujeres. Yo tuve que mostrar mi humanidad en varias ocasiones* --en una de ellas no tenía puesto nada más que el calzoncillo frente a veinte personas, durante un lapso que, dadas las condiciones, me pareció bastante extendido--, y puedo atestiguar que se trata de una situación ciertamente incómoda.

    En las prácticas en hospitales, en muchísimas ocasiones vi pacientes --varones y mujeres de todas las edades-- parcial o totalmente desnudos. Algunos de ellos estaban en una condición de salud delicada y no tenían la posibilidad de exteriorizar su aceptación o rechazo a ser observados por ojos extraños; otras personas, a pesar de estar conscientes (pero aún así en una posición vulnerable o de dependencia), tampoco se expresaban en uno u otro sentido, posiblemente porque asumían que los estudiantes y profesionales de la salud deben observar sus cuerpos como parte de su trabajo, y que lo hacen con seriedad y con el objetivo de brindarles una atención adecuada. En una ocasión una paciente solicitó explícitamente ser atendida por mis compañeras mujeres, y que los estudiantes varones nos alejáramos de ella, algo que era absolutamente comprensible. Igualmente, no fueron raras las ocasiones en las que un paciente desnudo estaba expuesto a la mirada de decenas de personas, entre profesionales (médicos, enfermeras, terapeutas), estudiantes, trabajadores sociales, familiares y compañeros de habitación (y hasta los visitantes de estos últimos).

    Como expresé anteriormente, deberíamos preguntarnos si los deseos, las necesidades y las aspiraciones del paciente deberían guiar las intervenciones de terapia física y tener más peso que la conveniencia del profesional. En este sentido, si para realizar alguna intervención de terapia física es necesario exponer alguna parte del cuerpo de una persona, se debería solicitar explicítamente su autorización (claro, siempre que esté en la capacidad de responder), y asimismo efectuar todos los procedimientos necesarios, por laboriosos que sean, para mantener cubiertas aquellas regiones sobre las cuales no sea necesario trabajar.

    He visto libros sobre masaje y terapias manuales que dedican capítulos enteros al tema de la exposición y cobertura del cuerpo del paciente según la intervención a realizar. Los procedimientos, que involucran sábanas, toallas, paños, almohadas y otros implementos para cubrir el cuerpo del paciente, al igual que formas específicas de instruirle que coloque o gire su cuerpo y técnicas para evitar el contacto con zonas consideradas delicadas (como el tejido mamario, en el caso de las mujeres), muchas veces no son tan inmediatamente obvios que el estudiante pueda idearlos espontáneamente al momento que le toque intervenir, incluso en el caso de un "simple" masaje. Por tal motivo, cómo respetar la intimidad y el pudor de los pacientes debe ser parte del conocimiento del profesional, y por tanto es un tema que debería enseñarse formalmente en los programas de estudio de terapia física, en lugar de dejar que sea un aspecto que el estudiante deba descubrir por cuenta propia, casualmente, a medida que gane experiencia.

    (* Teníamos un compañero que era el modelo designado y que tuvo que ofrecer su cuerpo, "voluntariamente", la mayor parte de las ocasiones.)

    domingo, agosto 22, 2010

    Guía ilustrada para el doctorado (Ph.D.)

    Matt Might ha creado The Illustrated Guide to a Ph.D. como una forma gráfica de ilustrar qué representa la obtención de un doctorado académico (Ph.D.) en algún campo del conocimiento humano. Una versión traducida al español, realizada por Ismael Peña-López, se puede obtener aquí.

    No intentaré describir ni reproducir la guía en este blog, porque perdería su gracia. Te invito a que sigas los enlaces que te doy hacia cualquiera de las dos versiones (gracias a mi hermano por pasarme el enlace).

    viernes, agosto 20, 2010

    Gimnasia india

    La idea que la gente tiene de un atleta es que se trata de una persona con características corporales particulares: joven, esbelta, musculosa, proporcionada. El siguiente video ilustra cómo personas de diferentes constituciones físicas son capaces de realizar impresionantes exhibiciones de fuerza, balance, flexibilidad, coordinación y tolerancia muscular.

    (Gracias a mi hermano por pasarme este video.)

    domingo, agosto 15, 2010

    Objetivo: Un recurso nuevo por mes

    Desde que empecé a trabajar y a contar con dinero en mi cuenta bancaria (después de cinco años de balances negativos), me he planteado el objetivo de comprar, por lo menos, un libro o recurso de terapia física por mes, para ir conformando mi biblioteca de terapia física. Curiosamente, el calendario de publicación de los libros nuevos que me interesan coincide en su mayor parte con mi plan, y para los siguientes siete meses, desde el mes presente (agosto de 2010) hasta febrero del siguiente año (2011), ya he definido cuál será la adquisición de cada mes.

    Todos estos recursos tienen que ver con la terapia física músculo-esquelética; si te interesa esta rama de la terapia física, te sugiero que los ojees y luego los consigas. Muchos de ellos son ediciones nuevas de libros clásicos en la terapia física, y el resto son primeras ediciones de libros escritos por autores reconocidos.
    De especial interés para mí es este último libro: la nueva edición (4ta.) del libro de control motor de Anne Shumway-Cook y Marjorie Woollacott. No tengo mucha información sobre este tema fundamental, y pienso que no existe un libro mejor.

    viernes, agosto 13, 2010

    El paciente y el "experto"

    Probablemente hayas visto el programa de televisión Extreme Makeover o algún otro programa acerca de individuos que se someten a intervenciones de cirugía plástica estética. En esos programas quizás hayas notado que, en su primera entrevista con el paciente, el cirujano inicia la interacción con una simple pregunta, que rara vez es diferente de alguna de las siguientes (u otras de similar índole):
    ¿Qué puedo hacer por usted hoy?
    ¿Qué le trae a usted hoy aquí?
    El cirujano formula estas preguntas de esa manera específica para conseguir que el paciente sea quien tome la iniciativa y describa sus percepciones propias acerca de su físico, y manifieste cuáles son sus necesidades y aspiraciones. El médico luego explica qué intervenciones están disponibles en el caso del paciente y qué resultados se podrían esperar de cada una. En estos programas, nunca he visto que el cirujano modifique este guión.

    En contraste, hace unos años un canal ecuatoriano produjo su propia versión del programa Extreme Makeover. Recuerdo haber visto un episodio en el cual el cirujano, tras presentarse al paciente, se lanzó a decir lo siguiente:
    Yo veo que su nariz es W, y podría ser X. Usted tiene demasiadas arrugas en la zona de los ojos y de la frente; eso también lo podemos corregir. Y de paso, su quijada es Y y podríamos mejorarla para que sea Z.
    ¿Notas la diferencia? En el primer caso, las necesidades y aspiraciones son delineadas por el paciente; en el segundo, el cirujano es el "experto" que define, según su criterio, qué está "mal" en el cuerpo del paciente y por tanto qué es necesario "corregir".

    En la terapia física, estas dos situaciones también se pueden presentar. Cuando una persona busca los servicios de un terapeuta físico (particularmente una que busque asistencia de largo plazo, por ejemplo, para una condición neurológica), ¿quién debe tomar la iniciativa en esa interacción? ¿El paciente, explicando cuáles son sus molestias, necesidades y aspiraciones (información que guiará las intervenciones a realizar), o el profesional (el "experto"), que determina por criterio propio qué está "mal" en el cuerpo del paciente, qué se debe "corregir", qué hay que hacer y a dónde se debe llegar? ¿Cómo evitar intervenciones innecesarias que se alinean más con los deseos del profesional que con los del paciente?

    sábado, agosto 07, 2010

    La aplicación de ultrasonido en regiones extensas (Parte II)

    Anteriormente cité aquí lo que Michele Cameron decía sobre la aplicación del ultrasonido con fines térmicos en áreas extensas (en su libro sobre agentes físicos que ahora también está disponible en español). Hoy citaré un texto que encontré en otro libro, que manifiesta lo mismo: si se buscan los efectos térmicos del ultrasonido, su área de aplicación debe limitarse a un área pequeña (más adelante quedará claro qué significan extenso y pequeño en este contexto).

    En el libro Therapeutic Modalities for Musculoskeletal Injuries(Craig Denegar, Ethan Saliba, Susan Saliba; 3ra. ed., 2010), tras detallar los parámetros de aplicación del ultrasonido, los autores sostienen lo siguiente (página 179; el énfasis en negrita lo puse yo):
    Los parámetros delineados en las secciones previas [entre ellos, un tiempo de aplicación que varía entre los 5 y los 12 minutos, según la dosis y la frecuencia del ultrasonido] para calentar tejidos profundos son predicados para su aplicación sobre un área no mayor a tres veces el ARE [área radiadora efectiva] del cristal, con un movimiento lento y controlado del cabezal del ultrasonido. Cuando se tratan áreas más grandes, la cantidad de energía acústica que llega a cualquier área singular es disminuida. Adicionalmente, se permite que la acumulación de calor se disipe del tejido blanco. Por tanto, hay un incremento menor de temperatura durante el tratamiento y por consiguiente menor cambio en la elasticidad del tejido y en el flujo sanguíneo local antes de y durante el tratamiento.

    El tratamiento de áreas como la espalda lumbar tiene poco o ningún efecto en esos tejidos, aunque puede haber un efecto placebo. Por lo tanto, el ultrasonido no debe ser aplicado en áreas extensas. Actualmente, la mejor recomendación para la técnica de tratamiento sugiere que se cubra un área de dos a tres veces el ARE con el cabezal cubriendo menos de 2 x ARE/segundo.
    Cameron recomendaba que el área de aplicación del ultrasonido con fines térmicos no exceda cuatro veces el ARE del cabezal de ultrasonido, entendiéndose por ARE el área del cabezal que conduce energía cuando éste está en contacto con la piel, y que es un área generalmente menor que el área del cabezal en sí. En el texto que cito hoy, Denegar y sus colegas recomiendan que el área de aplicación no supere tres veces el ARE; otros autores que he consultado sostienen lo mismo en sus libros. En definitiva, la aplicación del ultrasonido con fines térmicos en áreas grandes (como la espalda) debe abandonarse (a menos que, con esta intervención, el terapeuta físico quiera tomar ventaja del efecto placebo).

    sábado, julio 31, 2010

    La importancia de la cinética en la terapia física

    Yo tengo un interés particular por la biomecánica, por lo que estoy empeñado en poner mis manos sobre todos los recursos que estén a mi alcance en esta área. Mientras más me entero sobre la biomecánica, encuentro cada vez más relevancia de este conocimiento en la terapia física; en mi opinión, el terapeuta físico debe primero comprender el movimiento antes de proponerse mejorarlo, y considero que la biomecánica es una de las herramientas que le puede ayudar a alcanzar ese entendimiento.

    Como he planteado anteriormente, las descripciones física y matemática frecuentemente se excluyen de las exposiciones sobre biomecánica (lo que provoca que la confundamos con la anatomía funcional), y eso nos impide apreciar la importancia vital que tienen las fuerzas en la producción del movimiento humano, y por tanto nuestra capacidad para entender el movimiento humano, como terapeutas físicos, se ve reducida. David Winter, uno de los padres de la biomecánica como la conocemos actualmente, expresa lo siguiente sobre la importancia de la comprensión de las fuerzas para entender el movimiento humano en su clásico libro Biomechanics and Motor Control of Human Movement(4ta. ed, 2009). En la página 10 (yo puse el énfasis en negrita):
    El término general que se da a las fuerzas que causan el movimiento es cinética. Tanto las fuerzas internas como las externas están incluidas. Las fuerzas internas provienen de la actividad muscular, de los ligamentos o de la fricción dentro de los músculos o articulaciones. Las fuerzas externas provienen del suelo o de cargas externas, ya sea de cuerpos activos (p.ej., las fuerzas ejercidas por un tackleador en el fútbol americano) o de fuentes pasivas (p.ej., la resistencia del viento). Una variedad amplia de análisis cinéticos pueden ser efectuados. Los momentos de fuerza producidos por los músculos que cruzan una articulación, la potencia mecánica que fluye desde o hacia esos mismos músculos y los cambios de energía del cuerpo que resultan de este flujo de potencia son todos considerados parte de la cinética. [...] es mediante la cinética que nosotros realmente podemos llegar a la causa del movimiento y, por consiguiente, llegar a comprender los mecanismos involucrados, y las estrategias de movimiento y las compensaciones del sistema neural. Una parte grande del futuro de la biomecánica yace en los análisis cinéticos, porque la información ahí presente nos permite realizar evaluaciones e interpretaciones muy definitivos.
    Este fragmento* puede encontrarse en el capítulo de ejemplo del libro, titulado Biomechanics as an interdiscipline, el cual está disponible en el sitio web de su publicadora, Wiley (esta página también incluye una vista preliminar del libro en Google Books).

    (* Una advertencia: Se trata de un libro de nivel avanzado. Yo al momento estoy explorando otros recursos más elementales que me den los fundamentos para aprovechar el libro de Winter posteriormente en la mayor extensión posible.)

    martes, julio 27, 2010

    Los tradicionales ejercicios de Williams, ¿ya sin cobertura en los libros?

    Si pides a cualquier estudiante o profesional de terapia física músculo-esquelética de Ecuador (y probablemente de otros países de Iberoamérica) que haga una lista de las cinco primeras intervenciones de terapia física que aprendió y otra de los ejercicios que más utiliza, muy probablemente encontrarás a los ejercicios de Williams en las dos listas. Yo siempre escuché hablar de los ejercicios de Williams; sin embargo, no recuerdo haber encontrado alguna vez estos ejercicios en forma escrita en un libro. Eso, claro, hasta ayer.

    En un libro extenso sobre ejercicio terapéutico (tiene 1040 páginas) publicado en este año, Therapeutic Exercise for Musculoskeletal Injuries(Peggy Houglum; 3ra. ed., 2010), encontré por primera vez una mención directa de los "ejercicios de Williams", pero ésta tampoco es muy detallada que digamos: la descripción textual y gráfica ocupa menos de una página, y la figura (incluida a continuación) se toma un 50 o 60% de ese espacio.


    Según el libro, estos ejercicios de flexión fueron propuestos por Paul Williams --un cirujano ortopédico-- basándose en su creencia de que la lordosis era la causa del dolor lumbar. Yo nunca supe a ciencia cierta cuántos ejercicios constituían el protocolo de Williams: si eran tres, cuatro, cinco o más; el libro sostiene que son seis, entre los cuales yo reconozco a los cuatro primeros (en la figura, las imágenes de la segunda fila constituyen un solo ejercicio).

    Lo que me llama la atención es que si buscas las frases "Williams exercises", "Williams flexion exercises" o "Williams back exercises" en Google, encontrarás miles de resultados, como sucede con la consulta en español de "ejercicios de Williams". En contraste, los libros que he consultado, particularmente aquellos en inglés, se concentran en otros tipos de ejercicios e intervenciones para el dolor lumbar. Por ejemplo, la cobertura del protocolo de ejercicios de extensión de McKenzie (sobre el cuales sí he encontrado información en múltiples ocasiones en libros en inglés), se toma más de tres páginas en el libro que mencioné hace un momento, y la descripción es mucho más minuciosa.

    ¿Por qué será que los ejercicios de Williams, al parecer, no reciben mucha atención en los libros, pero sí circulan de boca en boca entre estudiantes y profesionales, y también en Internet? ¿Será que se trata de información que subsiste netamente por tradición?