Mi hermano reside como estudiante en Buenos Aires desde hace ya algunos años. A finales de diciembre era su ceremonia de egreso, por lo que mi familia y yo viajamos para acompañarle durante este evento, y de paso para pasear por unos días. Nos alojamos en un departamento ubicado en el barrio de Recoleta, una zona residencial a corta distancia de una zona comercial muy importante, la Av. Santa Fe, y de varios puntos de interés turístico de la ciudad.
Mi hermano fue nuestro guía, aunque también decidimos contratar un city tour con una guía profesional. En conjunto, al final del viaje habíamos conocido, en mayor o menor detalle, Recoleta, Retiro, la Av. 9 de Julio y el Obelisco, San Telmo y el Zanjón de Granados, Puerto Madero, Caminito y La Boca, Tigre, San Isidro, Palermo y el (formidable) bioparque Temaikén; también pasamos unas horas en Colonia del Sacramento (Uruguay), tras un viaje en buque por el Río de la Plata.
Algunas de las cosas que me llamaron la atención de Buenos Aires y su gente, particularmente si las contrasto con lo que ocurre en mi ciudad, Quito, son:
- En Buenos Aires anochecía alrededor de las 20:30, y la ciudad se mantenía activa hasta incluso más tarde, todos los días de la semana.
- Buenos Aires es una ciudad grande. Me da la impresión de que la gente camina mucho más en Buenos Aires que en Quito, para desplazarse entre sus domicilios y sus lugares de trabajo, estudio o diversión.
- Mi hermano cuenta que los autobuses públicos operan las 24 horas del día, y que uno puede desplazarse de un lado a otro de la ciudad a cualquier hora. En unas pocas ocasiones utilizamos autobuses, y en una nos trasladamos en el "Subte" (el subterráneo); esa fue la primera vez que yo lo había hecho en este tipo de transporte (en Ecuador no existe). Cuando nos cansábamos de caminar usábamos generalmente un taxi, y en una ocasión empleamos un remís (recién en este instante entiendo claramente la diferencia entre ellos, gracias a Wikipedia).
- El clima era cálido y húmedo, por lo que la gente vestía ropa muy ligera y, casi obligatoriamente, sandalias. Acá en Quito el clima es cálido pero seco, y el tipo de vestuario que usa la gente es totalmente diferente.
- La ciudad de Buenos Aires estaba repleta de turistas de todas las nacionalidades, especialmente brasileros, probablemente porque se trataba de fin de año, aunque tengo entendido que hay una gran cantidad de turistas durante todo el año. Por ese motivo, en las tiendas, restaurantes y tours frecuentemente se habla tres idiomas: español, portugués e inglés, o bien portuñol e inglés, y se aceptan pesos argentinos, dólares de E.U.A, euros y reales.
- No es un secreto que los argentinos, particularmente los porteños, tienen fama de exagerados (¡la misma guía del city tour nos lo confesaba!). Si su presunción se debe aunque sea en parte a la belleza de las mujeres porteñas, entonces déjenme decirles que está plenamente justificada.
- Me gustó mucho la arquitectura de sus construcciones, particularmente de las de estilo europeo. Las entradas de los edificios, antiguos y modernos, tenían en su mayoría pisos de mármol y puertas de bronce, lo que acá en Quito se reserva únicamente para los edificios y casas más lujosas.
- En Buenos Aires hay una gran cantidad de parques y plazas, y muchas calles están decoradas con árboles. El verde le queda muy bien a cualquier ciudad.
- Comimos carne de res esencialmente todos los días, incluyendo durante nuestro paso obligado por el restaurante Siga la Vaca en Puerto Madero. El "bife de chorizo" es delicioso, al igual que la "colita de cuadril". Por otro lado, lo que extrañaba de Quito es la gran variedad de jugos de frutas; yo no soy muy aficionado a las gaseosas y las únicos jugos ("exprimidos") que uno encuentra en los restaurantes de Buenos Aires son de naranja o de pomelo (lo que acá conocemos como toronja).
- La guía nos explicó que Puerto Madero es el barrio más nuevo de Buenos Aires; yo acabo de descubrir que el barrio tiene su propio sitio web. La verdad es que Puerto Madero me encantó. Hay unos edificios de oficinas y residenciales (incluyendo algunos en construcción) que me fascinaron, donde yo trabajaría y viviría feliz de la vida. Varias facultades de la Universidad Católica de Argentina tienen su sede en Puerto Madero, y el barrio también alberga a una cantidad inmensa de restaurantes y bares (entre ellos, Siga la Vaca, como dije anteriomente) y varios parques. Definitivamente Puerto Madero es la zona de la ciudad de Buenos Aires que más me gustó.
- Descubrí que mi capacidad para ubicarme geográficamente en entornos desconocidos por cuenta propia, sin asistencia, es bastante limitada. Durante nuestra estadía en Buenos Aires circulamos una y otra vez por las mismas calles y avenidas, pero aún así yo me sentí perdido hasta el último día. Me ayudó mucho contar con un libro guía (cuyo título acabo de averiguar: Guía "T" de Bolsillo de la Capital Federal, de Editorial Betina), el cual tiene, entre otras cosas, el mapa de la ciudad y las rutas completas de todas las líneas de autobuses (alrededor de 400, si recuerdo bien) y del Subte.
- Tenía planeado visitar algunas universidades en la ciudad de Buenos Aires para conocer qué posgrados de kinesiología (terapia física) ofrecen, pero no tuve la oportunidad de hacerlo (voy a buscarlo en Internet y reportaré aquí lo que encuentre). Si sumo esto a mi incapacidad de redactar para el blog porque no tenía acceso a una computadora, esto significa que pasé totalmente desconectado de la terapia física, lo que probablemente necesitaba tras estos cuatro años de pensar ininterrumpidamente en ella.
Estimado Esteban,
ResponderEliminarTu crónica de viaje me pareción maravillosa y como porteño me resultó muy curiosa de leer.
Te cuento que la universidad más prestigiosa del país es la UBA y yo conozco gente que estudia kinesiología en ella, por lo que si te interesa puedo contactarte.
Finalmente, si necesitás más información sobre Recoleta, te invito a que visites nuestro sitio.
Un abrazo
Gracias por el enlace al sitio web de Recoleta; actualicé la entrada para incluirlo.
ResponderEliminarGracias también por la oferta de ponerme en contacto con gente que estudia kinesiología; sí estoy interesado en hacerlo. Por favor envíame un nuevo comentario que incluya exclusivamente tu dirección de e-mail u otra forma de contactarte; yo no publicaré ese comentario para proteger tu información.
Por qué no publicas lo que escribiste en el Lonely Planet South America???? Seguramente será de gran ayuda para las personas que deseen viajar a Argentina.
ResponderEliminarGracias por transportarnos por un momento a otro país y amplearnos los horizontes.
Beso y abrazo.
Yo. :)
Que lindo el resumen de tu viaje,me ha gustado mucho.No eres el unico que tiene dificultades en ubicarse en otras latitudes,tambien tuve la percepcion la primera vez que estuve en Alemania,felizmente aprendi a apoyarme en puntos de referencia.
ResponderEliminarSaludos.
Luisa
Luisa,
ResponderEliminarEs un gusto para mí recibir un comentario tuyo. Como digo, la próxima vez que vaya me ubicaré mejor dentro de esta ciudad.
Esteban:
ResponderEliminarme alegro que te haya gustado Buenos Aires, pero la proxima tendras que visitar tambien el interior del pais, no tiene el glamour porteño pero la gente es menos exagerada y los costos son menores, listo algunos posibles destinos, Cordoba, Misiones, Rio negro, Mendoza, etc..
saludos
Omar,
ResponderEliminarEfectivamente, me encantaría regresar a Argentina para conocer otras ciudades y regiones. Tengo mucha curiosidad por los lugares que mencionas y muchísimos otros, como Rosario, La Plata y Bariloche.
Hola Esteban!
ResponderEliminarTu descripción de Bs.As. me hizo llorar!
Porque como buena porteña además de exagerada soy nostálgica.
Me alegra saber de tu buena experiencia en Argentina. Toda mi vida viví en Palermo y es ahí donde siempre voy a volver.
Aprovechó para felicitarte por tu blog y recomendarte recorrer otros barrios como: Almagro, Belgrano, Boedo, Coglhan, Saavedra..etc,.
Y si tenes la posibilidad de ir al interior no tiene desperdicio! Tuve la suerte de vivir un tiempo en San Luis y recorrer otras provincias. La calidez humana de todo lugar chico se siente muy bien! Y ni hablar si a eso les sumas las buenas vistas, los paisajes y comidas regionales!
Suerte