domingo, octubre 25, 2009

Yo no digo que la teoría lo sea todo (Reflexiones en Octavo - Parte V)

Dado que mis compañeros y yo estamos en el último semestre de la carrera, casi todos los profesores en este semestre nos han dicho que, como estamos "a punto de graduarnos" y "a un paso de convertirnos en profesionales", los estudiantes ahora "tenemos que aplicar lo que hemos aprendido durante todos estos años" y que debemos "salir a atender pacientes para aplicar la teoría a la práctica" y de esa forma "ir ganando independencia", y otras cosas por el estilo.

Durante los semestres anteriores, en clases y en este blog yo he expresado mi percepción personal (la cual ha sido corroborada por muchos profesionales) de que en la terapia física se hacen muchísimas cosas sin realmente entender el porqué: he dicho que muy frecuentemente nos lanzamos a la práctica sin conocer la teoría, o bien que lo hacemos basándonos en una teoría obsoleta y hasta errónea, y que eso me parece inconcebible en cualquier profesión, pero especialmente en un oficio cuya razón de ser es la salud y el bienestar de las personas. Ahora noto que lo que he manifestado ha sido malinterpretado por algunos, quienes creen que yo sostengo que la terapia física es una disciplina primordialmente teórica y que los terapeutas físicos debemos poner nuestras manos más sobre los libros que sobre los pacientes.

En este semestre he tenido varias oportunidades de plantear mi preocupación nuevamente en clases y en prácticas. Yo me inclino a creer que mis comentarios han circulado entre los profesores, ya que ellos ahora topan el tema prácticamente a diario. Posiblemente aludiendo a la interpretación incorrecta de lo que yo he dicho, que se toma como que yo sostuviera que los terapeutas físicos debemos concentrarnos en lo teórico, hace unos días una profesora decía en clases algo así: "Hasta ahora no se ha oído de un cirujano que opere pacientes basándose únicamente en lo que ha visto en los libros". Yo entiendo el punto de vista de la profesora, pero concuerdo con ella solo hasta cierto punto. Lo que yo preguntaría a la profesora sería: "¿Acaso un cirujano, en la época moderna, puede operar improvisando, sin entender la función y la disfunción de los órganos, sin conocer las diferentes intervenciones posibles y sus efectos, o hacerlo basándose en la teoría que tiene varias décadas de antigüedad, época en la cual el conocimiento de las funciones del cuerpo y de las intervenciones era muy diferente al que se posee hoy?"

Adicionalmente, también hay quienes piensan que yo me ubico en un extremo junto a quienes piensan que "nada funciona si no hay evidencia", cuando en realidad yo he expresado mis dudas sobre esa visión anteriormente, en conversaciones personales y en este blog (aquí una serie completa sobre el tema, acá una cita de lo dicho por un autor).

Quiero que quede claro que yo no estoy diciendo que la terapia física es una disciplina principalmente teórica; sostener eso sería absolutamente absurdo. Lo que digo es que sin la teoría, o con teoría caduca, lo que sea que hagamos en la práctica en realidad no tiene sentido. Si no entendemos el porqué de las cosas, aunque estemos convencidos de que estamos realizando tratamientos, en realidad lo que estamos haciendo es mandando mano a los pacientes. En mi opinión, sin la teoría, los "buenos resultados" que obtenemos no son producto de un proceso deliberado de aplicación del mejor conocimiento disponible y de toma consciente de decisiones clínicas --un proceso que todo profesional de la salud debería llevar a cabo con cada paciente particular--, sino que son fruto, simplemente, de la casualidad.

Espero que esto aclare mi punto de vista.

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