lunes, julio 19, 2010

El respeto a los pioneros

En una ocasión mostré fuertemente mi desacuerdo con lo que sostenía una profesora en clases cuando ella hablaba acerca de la biomecánica de la articulación glenohumeral en relación con las técnicas de Kaltenborn. Algunos meses antes de esa clase, y nuevamente unos pocos días antes de ella, yo había leído que numerosos estudios realizados en épocas recientes sugerían que los movimientos de translación de la cabeza humeral in vivo en realidad son diferentes a aquellos predichos por la regla "convexo-cóncavo". Con la finalidad de plantear que lo que yo decía debía ser considerado a pesar de que contradecía creencias enraizadas profundamente, algunos días después yo presenté esa información a la profesora y a mis compañeros.

En varias ocasiones he constatado la adherencia y fidelidad que profesan algunas personas a lo que propuso alguna personalidad de la terapia física en algún momento de la historia; el suceso relatado es apenas un ejemplo. En unas cuantas oportunidades de discutir productivamente sobre algún tema, no he recibido más argumentos que contestaciones del tipo, "¡Eso es así porque así lo dijo el famosísimo Sr. X!".

Sin ningún afán de menospreciar a los primeros exploradores de esta profesión --al contrario, expresándoles mi admiración y reconociendo que su genialidad, su trabajo, su conocimiento y sus descubrimientos nos han colocado donde estamos en el momento presente--, quiero hacer notar que en la terapia física, que se dice que es una "ciencia aplicada", no hay lugar para la adoración de personajes y sus ideas, particularmente si otras personas --autores, investigadores y profesionales menos famosos pero quizá igual o mejor preparados y experimentados-- han descubierto cosas que desafían lo que se tenía por cierto.

Para ilustrar mi idea de cómo las cosas cambian y de lo extraño que suena aferrarse al pasado, un par de ejemplos. Primero, si yo manifestara un respeto y fidelidad ciegos a los ingeniosos creadores de las primeras televisiones a color, tendría que distanciarme de toda posibilidad de disfrutar la imagen de las modernas televisiones de alta definición en 3D. Asimismo, un respeto y una fidelidad de similar índole no me darían otra opción que guiarme mediante mapas elaborados por los cartógrafos de la época de Colón, en lugar de ubicarme empleando mapas satelitales y GPS.

En la ciencia y en la tecnología las cosas avanzan, se complementan, se modifican, se reconsideran, se desechan, se rediseñan; asimismo, nadie, por prominente que sea, está exento de que alguien le contradiga si tiene fundamento para hacerlo. Así, en la "ciencia aplicada" de la terapia física, francamente no hay justificación para aferrarse, obstinadamente, al conocimiento pasado, simplemente por respeto a los pioneros.

3 comentarios:

  1. Esteban, llego la oportunidad de felicitarte por tu blog, creo que los temas expuestos resultan de mucho interés tanto a estudiantes como a profesionales de la salud. Sin duda la información es tan destacada al igual que tu desempeño como estudiante. Con respecto a lo que expones estoy de acuerdo, ya que la crítica fundamentada, es parte del progreso y muchos de las mismas teorías creada por los “pioneros”, seguramente se basaron en críticas u objeciones a sus antecesores, así que lo cierto es que, la crítica con lógica construye…y también a veces destruye conceptos, que de seguirse manteniendo también causan equivocaciones, y no tiene sentido en idolatrar teorías, si estas equivocaciones se aplican a un ser humano. Creo que el cuestionar y debatir todo lo que se nos presenta en el ámbito profesional, es parte de nuestro compromiso con el paciente, lamentablemente muchas veces el refutar un concepto o creencia trae implicado por si mismo desestimación a la persona que la presenta, lo que está mal, para las personas que nos dedicamos a la enseñanza, pero en estos casos vale tomar en cuenta que en la ciencia hay un sujeto que estudia algo….y un objeto que es el motivo de estudio….cuando criticamos lo estamos haciendo al objeto, no al sujeto….aunque para muchos resulte difícil de entender.

    Susana

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  2. Esteban, llego la oportunidad de felicitarte por tu blog, creo que los temas expuestos resultan de mucho interés tanto a estudiantes como a profesionales de la salud. Sin duda la información es tan destacada al igual que tu desempeño como estudiante. Con respecto a lo que expones estoy de acuerdo, ya que la crítica fundamentada, es parte del progreso y muchos de las mismas teorías creada por los “pioneros”, seguramente se basaron en críticas u objeciones a sus antecesores, así que lo cierto es que, la crítica con lógica construye…y también a veces destruye conceptos, que de seguirse manteniendo también causan equivocaciones, y no tiene sentido en idolatrar teorías, si estas equivocaciones se aplican a un ser humano. Creo que el cuestionar y debatir todo lo que se nos presenta en el ámbito profesional, es parte de nuestro compromiso con el paciente, lamentablemente muchas veces el refutar un concepto o creencia trae implicado por si mismo desestimación a la persona que la presenta, lo que está mal, para las personas que nos dedicamos a la enseñanza, pero en estos casos vale tomar en cuenta que en la ciencia hay un sujeto que estudia algo….y un objeto que es el motivo de estudio….cuando criticamos lo estamos haciendo al objeto, no al sujeto….aunque para muchos resulte difícil de entender.

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  3. Susana,

    Después de muchísimas oportunidades de conversar oralmente en persona sobre lo que he expuesto en este blog, y sabiendo que no siempre estamos de acuerdo en todo, ¡me entusiasma muchísimo el recibir --y tú lo sabes-- un comentario escrito! Yo siempre te he tenido como un modelo de profesional que, aparte de manifestar un genuino interés por el bienestar de sus pacientes, lo complementa con un empeño constante en buscar el sustento de lo que hace, en modificarlo si es el caso, y en aprender cosas nuevas, incluso si eso --como plantea la entrada de este blog-- conlleva el desafío de creencias (y, lamentablemente, actitudes) enraizadas.

    Estoy de acuerdo con lo que dices en tu comentario: ahí presentas argumentos poderosos que desearía que se me hubieran ocurrido a mí, para dar más fuerza a lo que expresé.

    Que te mejores pronto. Por ahí me cuentan que pacientes, colegas y estudiantes te extrañan mucho.

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