miércoles, agosto 26, 2009

La anatomía funcional y la biomecánica, ¿qué estudia cada una?

En las conversaciones cotidianas de los terapeutas físicos es común notar que no se efectúa una distinción clara entre la anatomía funcional y la biomecánica. En este blog yo también he confundido los términos en entradas anteriores, pero estoy empeñado en empezar a utilizarlos correctamente.

En la segunda edición del libro Biomechanical Basis of Human Movement (ya existe una tercera edición, publicada en el 2008), Joseph Hamill y Kathleen Knutzen ofrecen definiciones de anatomía funcional y biomecánica en el capítulo 1, Basic Terminology. La anatomía funcional es definida por los autores de la siguiente forma (página 5):
La anatomía funcional es el estudio de los componentes necesarios para lograr o ejecutar un movimiento o función humana. La anatomía funcional, usada para analizar una elevación lateral con mancuerna del brazo [se refiere al complejo del hombro en su totalidad], identifica a los músculos deltoides, trapecio, elevador de la escápula, romboides y supraespinoso como contribuyentes para la báscula axilar [upward rotation] y elevación de la cintura del hombro, y para la abducción del brazo [abducción de la glenohumeral]. El conocimiento de la anatomía funcional será útil en una variedad de situaciones, por ejemplo, para diseñar un programa de ejercicios o de entrenamiento con pesas, para evaluar el potencial de lesión en un movimiento o deporte, o al establecer las técnicas de entrenamiento o actividades para los atletas. La consideración principal de la anatomía funcional no es la ubicación del músculo sino el movimiento producido por el músculo o el grupo muscular.
En cuanto a la biomecánica, Hamill y Knutzen explican que (página 5):
El contenido de biomecánica [en los cursos de estudio en las universidades de Estados Unidos de Norteamérica] fue extraido de la mecánica, un área de la física que consiste en el estudio del movimiento y el efecto de las fuerzas en un objeto. [...] Fue una transición natural tomar las herramientas de la mecánica y aplicarlas a los organismos vivos. De ahí evoluciona la biomecánica, el estudio de la aplicación de la mecánica a los sistemas biológicos.
Un análisis biomecánico evalúa el movimiento de un organismo vivo y el efecto de las fuerzas en el organismo vivo. El enfoque biomecánico del análisis del movimiento puede ser cualitativo, con el movimiento siendo observado y descrito, o cuantitativo, lo que significa que algún aspecto del movimiento será medido.
De lo que dicen Hamill y Knutzen se podría derivar que la anatomía funcional aplicada a la terapia física no estudia la topografía ósea ni las inserciones musculares que determinan la ubicación del músculo, sino la función del sistema músculo-esquelético en las actividades humanas; lo primero es el trabajo de la anatomía a secas.

La biomecánica, dicen los autores, se deriva de la mecánica, que es una rama de la física. Es conocido que la física y la mecánica se valen de las matemáticas para describir los fenómenos observados, por lo que se esperaría que la biomecánica también pudiera hacerlo. De hecho, el análisis biomecánico cuantitativo del movimiento humano al que se refieren Hamill y Knutzen utiliza instrumentos numéricos, así como los conceptos de desplazamiento, distancia, rapidez, velocidad, aceleración, fuerza, momento, tensión, compresión, presión, estrés, entre otras, pueden ser descritos utilizando el lenguaje matemático.

Talvez porque creemos que en la terapia física (y en las ramas biológicas en general) las matemáticas no tienen un rol, en nuestras discusiones despojamos a la biomecánica de sus descripciones física y matemática, y de esa forma propiciamos que se la confunda con la anatomía funcional.

1 comentario:

  1. Hola,muy interesante,pero,En conclusion,quiere decir que en la fisioterapia esto tiene que ver muco con matematicas o es solo la interpretacion a lo citado del libro?
    ayuda ):

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