lunes, enero 04, 2010

Las dimensiones del dolor

En uno de los exámenes finales del semestre que culminó recientemente se nos solicitó proporcionar una definición del "dolor". Como he explicado anteriormente, el dolor es un tema trascendental en nuestra profesión pero uno que --presiento-- no recibe la atención que merece en nuestros planes de estudio. En mi caso particular, no recuerdo haber recibido alguna vez una definición formal del dolor y una cobertura adecuada de lo que comprende.

Para el examen hice un esfuerzo por recordar con exactitud la definición de dolor propuesta por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (International Association for the Study of Pain, IASP), la cual yo había citado en la entrada que mencioné hace un instante. Sin embargo, ahora veo que mi respuesta olvidó algunos componentes importantes de esa definición, entre ellas una referencia a las dimensiones del dolor de las que también hablé en la entrada previa. Hoy quiero ampliar un poco más esto último, como siempre con la idea de que tú busques más al respecto.

Marie Hoeger Bement y Kathleen Sluka, en las 20 páginas del capítulo Pain: Perceptions and Mechanisms, el cual pertenece al libro Scientific Foundations and Principles of Practice in Musculoskeletal Rehabilitation(David Magee, James Zachazewski, William Quillen; 2007), explican lo que en mi opinión es lo mínimo que un terapeuta físico debería conocer sobre el dolor (recuerda que Kathleen Sluka es editora de un libro dedicado enteramente al dolor en la terapia física). En ese capítulo, las autoras hablan sobre las dimensiones del dolor (página 217):
Melzack y Casey propusieron tres dimensiones del dolor: sensorial-discriminativa, motivacional-afectiva y cognitiva-evaluativa. El componente sensorial-discriminativo del dolor tiene que ver con la calidad [...], ubicación, duración e intensidad. El componente motivacional-afectivo del dolor se relaciona con su incomodidad y con nuestra tendencia motivacional hacia escapar o atacar. Finalmente, [el componente] cognitivo-evaluativo está basado en las experiencias previas y en el desenlace de las diferentes estrategias de respuesta. Las tres dimensiones están vinculadas e interactúan para afectar las consecuencias motrices y conductuales que son responsables del complejo patrón de respuestas al dolor. El aspecto multidimensional del dolor dicta un enfoque biopsicosocial cuando se determinen los factores que afectan los reportes del dolor.
El capítulo luego enumera algunos de estos factores biopsicosociales del dolor que están involucrados cuando un individuo reporta dolor:
  • Factores biológicos: Actividad de la enfermedad, condición física general, empleo de medicación.
  • Factores psicológicos: Comportamiento frente al dolor, formas de lidiar con el dolor, autoeficacia, impotencia, distorsión cognitiva, personalidad.
  • Factores sociales: Soporte social, ajuste marital/respuesta conyugal.
La próxima vez que me toque hablar o reflexionar sobre el dolor procuraré tener en mente todos estos aspectos.

1 comentario:

  1. Hola Esteban, espero que tus fiestas de fin de año hayan sido muy buenas.
    Mucho éxito este nuevo año. Es de esperar que tu blog siga entregando contenidos tan interesantes como siempre.
    Respecto a la entrada de esta oportunidad, estoy totalmente de acuerdo con vuestra investigación bibliográfica acerca del dolor y su multidimensionalidad. Es interesante mencionar que muchas veces el dolor puede ser más efectivamente tratado con una buena conversación, empática, con tu paciente a través del cual actúas "psicologicamente", pero unica y exclusivamente luego de una muy buena evaluacion kinesica que abarque varios aspectos de la vida de tu paciente, entre ellos la condicion psicosocial.
    Quisiera compartir una experiencia que me sucedió. Cierta ocasión se presentó una señora de unos 50 años con un fuerte dolor lumbar, muy compungida, casi histérica con evidente condición de sedentarismo, pero que presentaba una irregular presentación de los síntomas, los que no se ajustaban a los signos clínicos. Luego de realizar una evaluación física, y al cabo de la 2ª sesión percibí que algo andaba mal y le pregunté que como estaba su familia. Ante lo cual se le llenaron los ojos de lágrimas, imparables, y me confidenció que uno de sus hijos había fallecido hace muy poco. Se me formó un nudo en la garganta, y pude entender que su dolor no provenía de la "espalda" si no que directamente de su corazón. Evidentemente, todo mi enfoque de su tratamiento se modificó en un 200%. Actualmente ella sigue asistiendo al centro donde trabajo. Ya no tiene dolor y realiza ejercicio una vez a la semana, en sesiones grupales con otras señoras, que se han convertido en sus amigas y compañeras.

    Otro elemento, muy interesante y relacionado con el aspecto más psicológico del dolor, es el llamado efecto placebo de la terapia, que no es lo mismo que usar un placebo en reemplazo de la terapia.

    En resumen, a veces es más efectivo tratar kinésicamente "la mente" de nuestro paciente, que enfocarse exclusivamente en el aspecto físico.

    Saludos!

    ResponderEliminar