Se dice que "mientras más uno sabe, más cae en la cuenta de lo poco que sabe". Según algunos, que una persona reconozca esto es un indicio de que esa persona ha tomado el camino de la humildad en lugar de aquel de la soberbia y la vanidad.
Sin embargo, que un profesor universitario diga a los estudiantes el primer día de clases del semestre que "intentará transmitir lo poco que sabe", o que "en realidad solo sabe un poquito más" que los estudiantes, puede ser interpretado por ellos como una señal de inseguridad más que de humildad, o puede ser percibido por ellos más como una excusa para poder demostrar ignorancia o para que se le permita errar, que como auténtica humildad.
Personalmente, yo pienso que si alguien funge de profesor, esta persona debe dominar la materia que imparte. Se supone que un profesional que se dedica a la docencia, aparte de estar siempre actualizado, debe saber más que el profesional promedio y ciertamente muchisísimo más que un estudiante que apenas se está introduciendo en un tema. Un profesor está encargado de formar a los estudiantes (es decir, a los futuros profesionales); por tanto, los estudiantes vierten su confianza en él y tienen un nivel elevado de expectativas en cuanto a lo que el profesor va a impartir en clases y a lo que ellos van a aprender. Yo entiendo que difícilmente alguien podrá saber absolutamente todo sobre un tema; sin embargo, la probabilidad de que un profesor no pueda resolver --con seguridad, fundamento y claridad-- las inquietudes de los estudiantes (que son personas que desconocen la materia que recién están empezando a estudiar), debería ser minúscula.
En unas semanas más empieza otro semestre en la universidad. Ojalá este semestre no haya profesores que digan algo como que "solo saben un poquito más" que nosotros (los estudiantes) durante su presentación el primer día de clases.
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