Como he manifestado anteriormente, mi interés por el campo del comportamiento motor es creciente. A pesar de que, al menos por el momento, no estoy interesado en la rehabilitación neurológica, sí quiero estar en la capacidad de entender cómo el sistema nervioso produce el movimiento humano. Por este motivo, yo quería conseguir un recurso que me diera una introducción al comportamiento motor muy, pero muy, sencilla, evitando siempre que sea posible las visiones y filosofías de técnicas específicas de rehabilitación, y principalmente la neuroanatomía y demás pesadillas (tractos, núcleos, ganglios, nervios..... ¡¡¡No!!!.... ¡¡¡Pelízquenme!!!)
Pienso que encontré ese recurso, y por un precio realmente minúsculo. Se trata del libro Fundamentals of Motor Behavior (Jeffrey Fairbrother, 2010). Utilizando abundantes ejemplos de la vida real, incluyendo deportes, oficios, y actividades y experiencias cotidianas --ejemplos que, sin duda, ayudan al lector a situarse e identificarse en el contexto de lo expuesto y a comprenderlo de mejor forma-- el libro explica de forma muy clara cómo el movimiento humano se controla, se aprende, se desarrolla y se ejecuta. Sin embargo, que la sencillez y brevedad del libro (tiene menos de 200 páginas) no te confundan, ya que al leerlo uno rápidamente cae en la cuenta de que se trata de una cobertura muy digerible de un tema que en realidad es extremadamente complejo (otra característica que me gusta son las biografías de autores e investigadores del comportamiento motor que están dispersas por todo el texto; siempre me asombra conocer a personas que han dedicado su vida al estudio de alguna faceta del cuerpo humano).
Por $29 (más envío)por la versión impresa y $16 por la versión digital (un eBook en el formato Adobe Digital Editions, publicado por Human Kinetics y disponible para su descarga inmediata), francamente no pienso que se pueda conseguir algo mejor.
viernes, junio 25, 2010
martes, junio 15, 2010
Tener, y ser, un mentor
Cuando compro un libro de terapia física, la página de agradecimientos es una de las primeras cosas que leo, y en realidad me resulta inspirador hacerlo. Aparte de los comprensibles agradecimientos a cónyuges, hijos o padres, quienes han acompañado al autor durante su vida y tolerado amorosamente dos, tres o cuatro años de reclusión del autor mientras éste preparaba su obra, me emociono inmensamente al leer algo como lo siguiente:
Me encantaría tener un mentor y, de igual forma, espero algún día convertirme en uno.
A Rodrigo Rodríguez: mi amigo, mentor y maestro, quien me ayudó a iniciar mi carrera, y me guió con sabiduría, paciencia y generosidad durante los últimos 30 años.La idea de que una persona pueda enriquecer a otra profundamente compartiendo con ella su conocimiento, tanto de una profesión como de la vida en general, me parece sublime y poderosa. Mi admiración va para todas aquellas personas nobles que dedican su vida a la enseñanza y guía de otras personas, para ayudarles a ser tan buenas como puedan ser.
Me encantaría tener un mentor y, de igual forma, espero algún día convertirme en uno.
viernes, junio 11, 2010
Una forma rápida de consultar el calendario y los resultados del Mundial
Entra a Google, y digita,
De paso, por si no lo sabías, Google también te sirve como una calculadora, un convertidor de divisas, un convertidor de unidades de medida, entre otras cosas. En lugar de digitar una búsqueda regular, prueba lo siguiente:
mundial 2010 calendarioO bien,
mundial 2010 resultadosEn el primer caso, Google te mostrará rápidamente el calendario de los partidos del Mundial del día actual y de los próximos días, con los horarios ajustados al país donde estás. En el segundo caso, te mostrará los resultados de los partidos recientes o que se están jugando al momento. Gracias a mi hermano por el dato.
De paso, por si no lo sabías, Google también te sirve como una calculadora, un convertidor de divisas, un convertidor de unidades de medida, entre otras cosas. En lugar de digitar una búsqueda regular, prueba lo siguiente:
24 * 7
1 dólar a peso argentino
165 libras a kilos
62 millas a km
domingo, junio 06, 2010
iPad y similares: ideas de lo que se podrá hacer con ellos
El iPad, lanzado al mercado hace dos meses, es el primer modelo popular de una nueva serie de dispositivos tipo "tableta" que aparecerán proximamente, como reporta la revista PCWorld.
Después de ver el video que incrusto a continuación, podrás empezar a apreciar lo que será posible hacer en el futuro con dispositivos como el iPad (sea esto algo realmente útil, o algo medio loco). Por lo pronto, aunque no te contaré explícitamente, ya tengo algunas ideas sobre cómo se podría utilizar estos dispositivos en la atención de terapia física...
Después de ver el video que incrusto a continuación, podrás empezar a apreciar lo que será posible hacer en el futuro con dispositivos como el iPad (sea esto algo realmente útil, o algo medio loco). Por lo pronto, aunque no te contaré explícitamente, ya tengo algunas ideas sobre cómo se podría utilizar estos dispositivos en la atención de terapia física...
iPad + Velcro from Jesse Rosten on Vimeo.
(Gracias a mi hermano por pasarme el enlace al video.)jueves, junio 03, 2010
Ya no soy un estudiante, ¿o sí?
Hace pocos días, un profesor me contó en persona que él ojea mi blog con cierta regularidad, y aunque no comentó nada específico sobre algo que yo haya escrito, con su forma honesta y directa de decir las cosas el profesor me planteó la siguiente sugerencia (bueno, viniendo de él, en realidad fue casi una exigencia):
La verdad es que no soy (y nunca he sido) una persona que busque siempre que alguien más le enseñe lo que quiere o debe saber; al contrario, gran parte de lo (poco) que sé y que planeo poner en práctica (llegado el momento de poner en mis manos la salud de una persona con responsabilidad), en realidad no fue obtenido en el aula de clases, sino que proviene de otros lugares. En ese sentido, yo era un "estudiante de terapia física" antes de sentarme por primera vez en un aula, y el salir de la última de ellas no ha marcado el final de mi aprendizaje, el término de mi época de "estudiante", sino que constituye la ansiada oportunidad para centrarme en las cosas que realmente me interesan, con la filosofía y el enfoque que quiero imprimir en lo que haré en la práctica. Los cuatro años de estudios, para mis gustos y fines, deberán ser complementados por bastante tiempo adicional para aprender cosas que sé que son esenciales para mi práctica profesional pero que todavía desconozco, sin cuyo conocimiento mi práctica se sentiría realmente vacía, incierta, insegura y hasta irresponsable.
Me considero un "estudiante" aún porque mi curiosidad y mi empeño por descubrir, por cuenta propia, cosas totalmente nuevas, incluso si desafían o contradicen lo aprendido anteriormente (por cualquier medio), no han hecho otra cosa que incrementarse al dejar de asistir a clases. De hecho, ese interés es lo que originalmente me impulsó para empezar a estudiar terapia física y es lo que me mantiene comprometido para seguir formándome; francamente, el instante en que la novedad se desvanezca será el momento en el cual yo pierda totalmente mi interés por la teoría y la práctica de la terapia física.
Principalmente por estos estos motivos, como yo lo percibo y no tengo reparos en admitirlo, yo considero que continúo siendo un "estudiante" de terapia física.
Ya es hora de que cambies el nombre de tu blog; ya no eres un "estudiante", eres un "egresado".Desde ese momento he estado pensando en lo que me digo el profesor: Habiendo egresado, ¿debería cambiar el nombre de este blog o no? Entiendo que cambiar la alusión a "estudiante" por otra a "egresado" de alguna forma podría elevar mi estatus y el de este blog, pero entre los argumentos a favor y en contra del cambio de nombre hay otros que me apoyan con mayor fuerza para conservar el nombre actual.
La verdad es que no soy (y nunca he sido) una persona que busque siempre que alguien más le enseñe lo que quiere o debe saber; al contrario, gran parte de lo (poco) que sé y que planeo poner en práctica (llegado el momento de poner en mis manos la salud de una persona con responsabilidad), en realidad no fue obtenido en el aula de clases, sino que proviene de otros lugares. En ese sentido, yo era un "estudiante de terapia física" antes de sentarme por primera vez en un aula, y el salir de la última de ellas no ha marcado el final de mi aprendizaje, el término de mi época de "estudiante", sino que constituye la ansiada oportunidad para centrarme en las cosas que realmente me interesan, con la filosofía y el enfoque que quiero imprimir en lo que haré en la práctica. Los cuatro años de estudios, para mis gustos y fines, deberán ser complementados por bastante tiempo adicional para aprender cosas que sé que son esenciales para mi práctica profesional pero que todavía desconozco, sin cuyo conocimiento mi práctica se sentiría realmente vacía, incierta, insegura y hasta irresponsable.
Me considero un "estudiante" aún porque mi curiosidad y mi empeño por descubrir, por cuenta propia, cosas totalmente nuevas, incluso si desafían o contradicen lo aprendido anteriormente (por cualquier medio), no han hecho otra cosa que incrementarse al dejar de asistir a clases. De hecho, ese interés es lo que originalmente me impulsó para empezar a estudiar terapia física y es lo que me mantiene comprometido para seguir formándome; francamente, el instante en que la novedad se desvanezca será el momento en el cual yo pierda totalmente mi interés por la teoría y la práctica de la terapia física.
Principalmente por estos estos motivos, como yo lo percibo y no tengo reparos en admitirlo, yo considero que continúo siendo un "estudiante" de terapia física.
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