Mostrando entradas con la etiqueta Fisiología del Ejercicio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Fisiología del Ejercicio. Mostrar todas las entradas

sábado, abril 10, 2010

La fisiología del ejercicio y el ambiente (¡Estos gringos ya no saben qué inventar! - Episodio XVIII)

Quito, mi ciudad, está a 2800 metros sobre el nivel del mar, aproximadamente. Cuando se juegan partidos internacionales de fútbol, como sucede durante las eliminatorias del mundial, la Copa Libertadores o la Sudamericana, los equipos extranjeros sostienen que la altitud juega a favor de los equipos quiteños (o serranos, en general). Aunque tengo algunas nociones sobre la influencia de la altitud en el desempeño físico, a mí sí me gustaría tener argumentos con mayor sustento. Hay un recurso que me podría ayudar a conseguirlo.

El libro Advanced Environmental Exercise Physiology(Steven Cheung; 2010), expone cómo las características de los entornos impactan en la capacidad del ser humano durante el ejercicio, la competencia y el trabajo, y qué medidas se pueden tomar para contrarrestar los efectos de los ambientes a los que uno no está acostumbrado. Aparte de exponer los efectos de la altitud, el libro habla sobre los efectos de los medios ambientes calurosos, de la exposición al aire frío, de la inmersión en agua fría, de los ambientes contaminados, del ritmo cronobiológico e incluso de los efectos de la microgravedad y de los viajes espaciales.

La descripción completa del libro se puede encontrar en el sitio web de la publicadora, Human Kinetics, y varias páginas se pueden ojear en Google Books. Como se puede ver por el enfoque y los temas que cubre, si trabajas con deportistas o si tú mismo eres un deportista, este libro te puede resultar muy interesante.

viernes, septiembre 25, 2009

Adaptación del músculo esquelético al uso disminuido (Capítulo de libro)

El músculo esquelético es el denominador común en el trabajo que realizan los terapeutas que se dedican a la rehabilitación traumatológica, neurológica, respiratoria, deportiva, cardiopulmonar y demás. Todo terapeuta, por tanto, debe conocer al músculo esquelético como a la palma de su musculosa mano.

Un recurso que nos puede ayudar a entender al músculo esquelético es el libro Skeletal Muscle Structure, Function, and Plasticity: The Physiological Basis of Rehabilitation(Richard Lieber; 3ra ed., 2009). De este libro, que fue publicado hace apenas tres semanas, podemos descargar en formato PDF el capítulo Skeletal Muscle Adaptation to Decreased Use. Más información sobre el libro y unos pocos recursos gratuitos más se pueden encontrar en el sitio web ThePoint de Lippincott Williams & Wilkins.

Confieso que yo aún no he leído este archivo de 46 páginas, ya que recién lo encontré hoy. Sin embargo, un vistazo es suficiente para notar que el capítulo presenta información interesante y valiosa, por lo que no me demoro en compartirlo contigo. Ojalá lo encuentres útil.

domingo, marzo 29, 2009

Fisiología del deporte de aventura (¡Estos gringos ya no saben qué inventar! - Parte VI)

En esta serie he hablado de algunos libros inusuales pero interesantes. Hoy te presento otro.

A los terapeutas físicos nos interesa la fisiología del ejercicio porque trabajamos con el ejercicio terapéutico y con el acondicionamiento físico de personas (incluyendo deportistas) que se recuperan después de lesiones. He visto algunos libros de fisiología del ejercicio, pero ninguno que se enfoque en la fisiología del deporte de aventura, como es el caso del libro Adventure Sport Physiologyescrito por Nick Draper y Christopher Hodgson en el año 2008 y publicado por Wiley.

Su página de descripción dice que el libro cubre los aspectos básicos de fisiología, el entrenamiento para mejorar el rendimiento, los factores de seguridad, la nutrición, la evaluación de riesgos, entre otras cosas, todas con el enfoque temático de los deportes de aventura.

Sé de algunos compañeros que se interesan por los deportes de aventura, así que este libro les puede resultar útil.

sábado, marzo 28, 2009

El modelo mecánico del ejercicio pliométrico

En diversas materias a lo largo de la carrera se ha hablado del ejercicio pliométrico, pero nunca (hasta donde yo recuerdo) se han mencionado sus mecanismos en detalle.

Manske y Reiman (2007) dan una definición de ejercicio pliométrico:
Ejercicios que involucran un estiramiento rápido de los músculos mediante una contracción excéntrica seguida de un acortamiento de esos mismos músculos en una forma concéntrica para incrementar la potencia y función musculares.
Potach y Chu (2008) mencionan que se han propuesto dos modelos del ejercicio pliométrico: el modelo mecánico y el modelo neuromuscular.

El modelo neuromuscular, según Potach y Chu (2008), involucra una potenciación de la contracción concéntrica mediante el reflejo de estiramiento que es mediado por los husos neuromusculares, los cuales son activados por un estímulo externo de estiramiento del músculo. De esto sí se ha hablado en clases, brevemente en el contexto del ejercicio pliométrico y con mayor detenimiento en otros contextos, por lo que no proporcionaré una explicación más detallada en esta ocasión.

Del modelo mecánico del ejercicio pliométrico, sin embargo, no se ha dicho nada en clases. Según este modelo mecánico mencionado por Potach y Chu (2008), los componentes músculo-tendinosos almacenan energía elástica durante el estiramiento rápido, y cuando este estiramiento es seguido inmediatamente por una contracción concéntrica, la energía elástica es liberada y contribuye a la producción total de fuerza. De esta forma, los componentes elásticos en serie del músculo esquelético, entre los cuales se incluyen componentes musculares y tendinosos, funcionan como un "resorte" que almacena energía elástica durante la contracción excéntrica y que la libera durante la contracción concéntrica inmediata, a medida que este "resorte" regresa a su configuración acortada.

Potach y Chu (2008) sostienen que aunque no se conoce con certeza cuál es el grado de contribución de cada modelo (mecánico y neuromuscular) en la producción de fuerza durante el ejercicio pliométrico, ambos están involucrados en el ciclo de estiramiento-acortamiento, otro concepto que es fundamental en el entrenamiento pliométrico pero que tampoco se ha topado en clases; de ese concepto hablaré en otro momento. Lo que quería proponer en esta oportunidad es que no nos olvidemos del modelo mecánico en las discusiones sobre el ejercicio pliométrico.

Bibliografía

Manske, R., & Reiman, M. (2007). Muscle weakness. En Cameron, M., & Monroe L. (Eds.), Physical rehabilitation: Evidence-based examination, evaluation, and intervention(pp. 64-86). St. Louis: Saunders-Elsevier.

Potach, D., & Chu, D. (2008). Plyometric training. En Baechle, T., & Earle, R. (Eds.), Essentials of strength training and conditioning(3ra. ed., pp. 413-456). Champaign: Human Kinetics.

sábado, febrero 21, 2009

La resistencia y la tolerancia en el entrenamiento

Dos términos que la literatura en inglés utiliza en las discusiones sobre los tipos de ejercicio o entrenamiento son resistencia (resistance) y tolerancia (endurance).

Ayer en clases se habló del ejercicio (entrenamiento) aeróbico y se dijo que se trata de un tipo de ejercicio que requiere resistencia muscular. En la literatura en inglés, resistencia tiene un significado propio y específico, y por tanto, en ese idioma se dice que el ejercicio aeróbico involucra tolerancia muscular (muscular endurance), no resistencia. A continuación te presento lo que dicen algunas fuentes en inglés sobre esto.

Para Fleck y Kraemer (2004), el entrenamiento de resistencia (también denominado entrenamiento de fuerza o entrenamiento con pesas) "es un tipo de ejercicio que requiere que la musculatura del cuerpo se mueva (o intente moverse) en contra de una fuerza que se le opone, usualmente presentada por algún tipo de equipo".

Para Cipriani y Falkel (2007) el entrenamiento de resistencia comprende "cualquier forma de sobrecarga en la resistencia aplicada específicamente para mejorar o desarrollar la fuerza, la tolerancia o la potencia muscular". A continuación, los autores dicen que el entrenamiento de resistencia "usa varios tipos o modalidades diferentes para el fortalecimiento, desde el peso corporal hasta productos de resistencia elástica, pasando por los pesos libres convencionales y las máquinas de movimiento fijo". Como se ve, según las definiciones de Cipriani y Falkel, el entrenamiento de resistencia puede mejorar o desarrollar la tolerancia, término al que describen como "la capacidad de un músculo para realizar un número particular de contracciones en una forma apropiada hasta que la fatiga muscular o la degradación de la técnica apropiada ocurre".

Kisner y Colby (2007) definen al ejercicio de resistencia como "cualquier forma de ejercicio activo en la cual una contracción dinámica o estática es resistida por una fuerza externa aplicada manualmente o mecánicamente". Kisner y Colby, por otro lado, definen a la tolerancia como "un término amplio que se refiere a la capacidad de realizar actividades de baja intensidad, repetitivas o sostenidas a lo largo de un periodo de tiempo prolongado". Los autores continúan explicando que la tolerancia muscular "es la capacidad de un músculo para contraerse repetidamente en contra de una carga (resistencia), generar y mantener tensión, y resistir la fatiga a lo largo de un periodo extendido de tiempo" y que el entrenamiento de tolerancia (endurance training) "se caracteriza por tener a un músculo contrayéndose para elevar o descender una carga ligera por muchas repeticiones o mantener una contracción muscular por un periodo extendido de tiempo".

Resumiendo la información presentada en estas tres fuentes (que es similar a la que he encontrado a otros recursos en inglés), resistencia se refiere a la carga (o fuerza) impuesta al movimiento, mientras que tolerancia se refiere a la capacidad para realizar una actividad determinada por largo tiempo. De esta forma, el énfasis en el entrenamiento de resistencia está en la carga (o fuerza), mientras que en el entrenamiento de tolerancia está en las repeticiones y en el tiempo. De igual manera, cuando se discute el ejercicio aeróbico, que por lo general involucra movimientos repetitivos por periodos de tiempo prolongados, en inglés se habla de que la actividad requiere tolerancia, no resistencia, muscular.

Bibliografía

Cipriani, D., & Falkel, J. (2007). Physiological principles of resistance training and functional integration for the injured and disabled. En D. Magee, J. Zachazewski, & W. Quillen (Eds.), Scientific foundations and principles of practice in musculoskeletal rehabilitation(pp. 432-457). St. Louis: Saunders-Elsevier.

Fleck, S., & Kraemer, W. (2004). Designing resistance training programs(3ra. ed.). Champaign: Human Kinetics.

Kisner, C., & Colby, L.A. (2007). Therapeutic exercise: Foundations and techniques(5ta. ed.). Philadelphia: F.A. Davis Company.

martes, enero 27, 2009

¿Contracción econcéntrica?

¿Conoces algo sobre las contracciones econcéntricas? (sí, leíste bien, e-concéntricas).

Hoy me topé con este término por primera vez en un libro en inglés, y otros diez libros que consulté, también en inglés (de anatomía funcional, biomecánica, kinesiología, fisiología y entrenamiento deportivo, rehabilitación física y ejercicio terapéutico) no dicen nada al respecto. Google tampoco da resultados en español (prueba esto, esto y esto) pero sí da resultados en inglés (lo que se podía anticipar; basta que pruebes esto y, si quieres, otras combinaciones que se te ocurran).

Daniel J. Cipriani y Jeffrey E. Falkel, en el capítulo Physiological Principles of Resistance Training and Functional Integration for the Injured and Disabled del libro Scientific Foundations and Principles of Practice in Musculoskeletal Rehabilitation(David Magee, James Zechazewski, William Quillen; 2007), dicen lo siguiente (página 445):
En base a la cantidad de fuerza necesaria para la aplicación de una fuerza, el tipo de contracción muscular variará dentro de un continuo desde isométrica a dinámica. Las contracciones dinámicas se subdividen en tres componentes: contracciones musculares concéntrica, excéntrica y econcéntrica.
La sección luego describe las contracciones concéntricas y excéntricas como ya las conocemos, por lo que no reproduciré ese texto. Sobre las contracciones econcéntricas, que son las que nos interesan en este momento, los autores dicen lo siguiente (páginas 445 y 446; el énfasis en negrita y cursiva es propio del libro, no lo puse yo):
Gray y colegas [daré esta y el resto de referencias más adelante] han introducido el concepto de una contracción muscular que combina contracciones concéntrica y excéntrica, llamada contracción muscular econcéntrica. Deusinger identificó una contracción muscular hipotética pseudo-isométrica que involucra una contracción concéntrica controlada de un músculo con una contracción excéntrica concurrente del mismo músculo a medida que el movimiento ocurre a través de dos o más articulaciones. Este tipo de contracción es posible únicamente para músculos multiarticulares. Debido a que la contracción muscular concéntrica ocurre en una articulación simultáneamente con una contracción excéntrica en una segunda articulación, Deusinger creyó que este tipo de contracción era debida a una falta aparente de longitud en el músculo multiarticular durante la actividad. Gray y colegas redefinieron este tipo de contracción como "econcéntrica" debido a que involucra tanto una contracción excéntrica como una concéntrica, pero también porque es un tipo económico de contracción muscular en músculos multiarticulares. Funcionalmente, el movimiento econcéntrico es importante porque así es como los músculos que atraviesan dos articulaciones, los cuales son los músculos que se lesionan más frecuentemente, actúan en la vida diaria. Por tanto, cuando se entrenen músculos multiarticulares, el clínico debe incluir este tipo de ejercicio si se espera una verdadera recuperación funcional.
Luego dan dos ejemplos de estas contracciones musculares econcéntricas. Mencionaré solo el primero (página 446):
El bíceps braquial es un músculo biarticular que cruza las articulaciones del codo y del hombro. El bíceps es capaz de producir flexión de ambas articulaciones o de controlar la extensión de ambas articulaciones. Durante una actividad como levantar una mancuerna, el bíceps funciona concéntricamente para flexionar el codo, llevando a la resistencia cerca del cuerpo. Al mismo tiempo, el hombro se extiende desde una posición de flexión anterior para llevar la mancuerna hacia arriba en la ruta más corta. Esta extensión del hombro es controlada excéntricamente por el bíceps en el hombro. Por tanto, mientras el bíceps se está acortando activamente en el codo durante la flexión, se alarga activamente en el hombro durante la extensión excéntrica. En apariencia, el bíceps no ha cambiado su longitud real, produciendo un tipo de contracción pseudo-isométrica.
El segundo ejemplo involucra al sóleo y las articulaciones tibio-peróneo-astragalina y subastragalina, y el capítulo proporciona algo más de explicación; no reproduciré esas dos cosas aquí, sino que la lectura queda como un ejercicio para quien esté interesado. Por el momento, puedes encontrar un ejemplo de este concepto aplicado a los músculos isquio-crurales en Google Books, y también encontrarás allí otras descripciones breves, esta y estotra. Como dije antes, no encontré nada en español sobre las contracciones econcéntricas en Google. Puede ser que en español se las conozca con otro nombre (¿sabes tú algo?), o también es posible que se trate de un concepto que se desconoce en el mundo de habla hispana.

Las referencias ofrecidas:

Gray GW: Chain reaction: successful strategies for closed chain and open chain testing and rehabilitation, Adrian, Mich, 1993, Wynn Marketing.

Deusinger RH: Biomechanics in clinical practice, Phys Ther 64:1860-1868, 1984.

jueves, diciembre 25, 2008

Redimiendo al ácido láctico

Antes de continuar, una declaración y una recomendación: Yo sé muy poco sobre bioquímica. Hoy, más que en otras ocasiones, te sugiero que verifiques lo que te digo; ten en cuenta, sin embargo, que para hacerlo no tendrás otra opción que acudir a fuentes confiables y modernísimas (nada que tenga más de uno o dos años de publicación servirá).

Siempre se ha dicho que el ácido láctico es nuestro "enemigo" durante el ejercicio, porque su acumulación provoca que nuestros músculos se "fatiguen" y que "ardan". Sin embargo, hay evidencia reciente de que esto puede no ser totalmente cierto.

Escuché algo sobre estos nuevos descubrimientos por primera vez hace un par de años, y ayer lo encontré por primera vez publicado en un libro. Me limitaré a duplicar lo que dice el texto y no intentaré hacer ningún tipo de interpretación o valoración; tú puedes realizar este ejercicio si sabes sobre bioquímica y te interesa el tema. El libro Essentials of Strength Training and Conditioning(Thomas R. Baechle, Roger W. Earle; 3ra ed., 2008) dice lo siguiente en la página 26 sobre el lactato y el ácido láctico:
La formación de lactato a partir del piruvato es catalizada por la enzima lactato dehidrogenasa. En ocasiones, erróneamente, se dice que el producto terminal de esta reacción es la formación de ácido láctico. Sin embargo, en un pH fisiológico (es decir, cercano a 7), la molécula de ácido láctico no puede existir. En su lugar, su anión lactato- + H+ (un protón de hidrógeno) son el resultado de la reacción del lactato dehidrogenasa. Por tanto, a pesar de que la fatiga muscular experimentada durante el ejercicio frecuentemente se correlaciona con concentraciones tisulares altas de lactato, el lactato no es la causa de la fatiga. Tradicionalmente se ha pensado que la acumulación de H+ que es el resultado de la formación de lactato reduce el pH intracelular, inhibe las reacciones glucolíticas e interfiere directamente con el acoplamiento excitación-contracción del músculo --posiblemente al inhibir la unión del calcio a la troponina o por interferir con el reciclamiento de los puentes cruzados. Adicionalmente, el decremento en el pH inhibe la tasa enzimática de los sistemas de energía de la célula. En su conjunto, este proceso de decremento de pH inducido por el ejercicio es denomidado acidosis metabólica, y puede ser responsable de gran parte de la fatiga periférica que ocurre durante el ejercicio. Sin embargo, evidencia reciente sugiere que otros mecanismos, tales como la simple hidrólisis del ATP, son responsables de la mayor parte de la acumulación de H+ y que el lactato en sí en realidad trabaja para disminuir la acidosis metabólica en lugar de acelerarla. De hecho, el lactato es frecuentemente usado como substrato de energía, especialmente en las fibras musculares Tipo I y cardiacas. También es usado en la gluconeogénesis --la formación de glucosa a partir de fuentes que no son carbohidratos-- durante ejercicio prolongado y la recuperación.
En contraste, veamos lo que dice sobre este asunto un libro no tan antiguo, publicado hace apenas cuatro años (2004) por la misma organización y editado por los mismos profesionales. El libro NSCA's Essentials of Personal Training(Thomas R. Baechle, Roger W. Earle; 2004), en las páginas 39 y 40, manifiesta:
La glucólisis rápida ocurre durante periodos de disponibilidad reducida de oxígeno en las células musculares y resulta en la formación del producto terminal ácido láctico. La fatiga muscular experimentada durante el ejercicio es frecuentemente asociada con altas concentraciones de ácido láctico en el tejido muscular. La acumulación de ácido láctico en el tejido es el resultado de un desbalance entre la producción y la utilización o descomposición. A medida que el ácido láctico se acumula, hay un incremento concurrente en la concentración de iones de hidrógeno, el cual se cree que inhibe las reacciones glucolíticas e interfiere directamente con la contracción muscular, posiblemente inhibiendo el acoplamiento del calcio a la troponina o interfiriendo en la formación de los puentes cruzados de actina-miosina. Adicionalmente, el decremento en los niveles de pH (hacia lo más ácido) debido al incremento en la concentración de iones de hidrógeno inhibe la actividad de las enzimas en los sistemas de energía de la célula. El efecto general es un decremento en la energía disponible y en la fuerza de contracción muscular durante el ejercicio.
Si te interesa enterarte sobre estos descubrimientos, puedes empezar por leer este interesante reporte de los investigadores de la Universidad de Berkeley, entre ellos George Brooks, un renombrado investigador y co-autor del libro Exercise Physiology: Human Bioenergetics and Its Applications(George Brooks, Thomas Fahey, Kenneth Baldwin; 4ta ed., 2004; me parece haber visto que una quinta edición está en preparación, pero no encuentro una referencia).

También quiero contarte que Médica Panamericana lanzó en el 2007 una traducción del primer libro que mencioné hoy (Essentials of Strength Training and Conditioning), pero me parece que se trata de la traducción de la segunda edición, publicada originalmente en inglés en el año 2000 (puede ser que yo esté equivocado sobre esta traducción; por favor corrígeme si sabes algo). Esta segunda edición no debe incluir esta información reciente sobre sobre el ácido láctico; la tercera edición en inglés fue lanzada en agosto de 2008 y es la que incorpora los descubrimientos que menciono hoy.

Por último, me retiro diciendo que este puede ser uno de los ejemplos más patentes que yo haya mencionado en este blog de que en la ciencia las cosas pueden cambiar de un año para el otro y de que no tiene sentido que nos aferremos a lo que aprendimos hace 5, 10, 20 o 30 años.

domingo, septiembre 21, 2008

Biomecánica del músculo esquelético

Ya te he dicho antes que pienso que la biomecánica es un componente elemental de la Terapia Física. Ayer te hablé sobre los ejercicios "isotónicos", mencionando que el término "isotónico" es inapropiado debido a que, a pesar de que la resistencia aplicada al movimiento pueda ser constante, el músculo no ejerce una "tensión constante" a lo largo del arco de movimiento cuando emplea contracciones concéntricas o excéntricas.

Hoy quiero compartir contigo un archivo que habla sobre la biomecánica del músculo esquelético. Entre otras cosas, en ese archivo encontrarás los fundamentos para comprender por qué "isotónico" es un término inapropiado, ya que explica la relación que existe entre la capacidad de producción de fuerza de un músculo y:
  • El tamaño y la arquitectura del músculo
  • La longitud instantánea del músculo
  • El brazo de momento del músculo
  • La velocidad de contracción del músculo
  • El nivel de reclutamiento de unidades motrices dentro del músculo
  • Los tipos de las fibras musculares que componen el músculo
Sin entender por lo menos estos conceptos, ¿cómo cree uno que sabe lo que está haciendo cuando utiliza ejercicio terapéutico con un cliente?

El archivo, titulado "Biomechanics of Skeletal Muscle" (PDF), es uno de los capítulos de ejemplo del libro de Kinesiología de Oatis (en este enlace encontrarás la dirección para acceder a otros capítulos de ejemplo).

sábado, septiembre 20, 2008

Ejercicio "isotónico"

Anteriormente te he dicho que algunos expertos consideran que la terminología que se emplea cotidianamente para describir las contracciones musculares es inapropiada. Hoy quiero hablar sobre otro término que es empleado frecuentemente y que algunos expertos han propuesto que sea reconsiderado.

En clases y en las prácticas se distingue entre la contracción isométrica y la contracción isotónica. Las definiciones simples que se dan (o se asumen) son que la contracción muscular isométrica es aquella que no produce movimiento articular, mientras que la contracción muscular isotónica es aquella que sí produce movimiento articular. Para mucha gente, las contracciones concéntricas y excéntricas son, por tanto, isotónicas.

Por "iso-tónica" también se entiende a la contracción en la cual el músculo ejerce una "tensión constante". Según esta definición, ni la contracción concéntrica ni la excéntrica pueden ser consideradas isotónicas, porque, a pesar que la magnitud de la resistencia presentada al movimiento puede ser constante (como en el caso de una mancuerna de 15 libras), la biomecánica dicta que la magnitud de la fuerza (o tensión) ejercida por los músculos debe variar, en cada instante del movimiento, junto a la ventaja mecánica que tengan las articulaciones involucradas y a la relación de longitud-tensión de los músculos. Es decir que, aunque la resistencia aplicada externamente sea constante, los músculos no efectúan una tensión constante (su contracción no es "iso-tónica") a lo largo del arco de movimiento.

Siendo necesario diferenciar a la resistencia constante de la tensión constante, en lugar de describir a un ejercicio como isotónico, como es la costumbre, ahora se propone describirlo ya sea como ejercicio isoinercial (es decir, con resistencia constante) o como ejercicio dinámico con resistencia externa constante (en inglés, dynamic constant external resistance exercise, o DCER exercise).


Bibliografía

Fleck, S., & Kraemer, W. (2004). Designing Resistance Training Programs(3ra ed). Champaign: Human Kinetics.

Whiting, W., & Rugg, S. (2006). Dynatomy: Dynamic Human Anatomy. Champaign: Human Kinetics.

Kisner, C., & Colby, L.A. (2007). Therapeutic Exercise: Foundations and Techniques(5ta ed.). Philadelphia: F.A. Davis Company.

domingo, agosto 17, 2008

La "especificidad" y sus implicaciones

Desde que empecé a interesarme en la kinesiología, un concepto que encuentro casi siempre en mi material de lectura es aquel conocido como specificity.

Tremenda palabra, especificidad. Nunca la he escuchado en clases, pero según el diccionario de la Real Academia Española sí existe en español, así que la uso con confianza.

Ya hace algún tiempo caí en la cuenta de que encontrar el término recurrentemente en la literatura no ha sido una simple coincidencia; el concepto de especificidad es fundamental en los ámbitos de la ciencia del ejercicio y del entrenamiento deportivo. Siendo más exactos, debemos llamarlo Principio de Especificidad. ¿Tendrá relevancia esto en la terapia física?

El libro Designing Resistance Training Programs, 3ra edición, escrito por Steven Fleck, Ph.D. y William Kraemer, Ph.D., es una referencia clásica en el campo de la ciencia del ejercicio. Utilizaré las definiciones y explicaciones de ese libro para hablar sobre la especificidad.

Según Fleck y Kraemer, la especificidad se manifiesta en las siguientes circunstancias (entre otras que menciona su libro). Por entrenamiento de resistencia entiéndase el entrenamiento que se realiza con el propósito fundamental de fortalecer los músculos:

  • Especificidad de la velocidad: el entrenamiento de resistencia produce el mayor grado de ganancia de fuerza en la velocidad en la que el movimiento es ejecutado. Es decir que un deportista debe entrenar duplicando las velocidades que se producen en los movimientos durante actividad para la cual se prepara. Si los movimientos durante la competencia son rápidos, el entrenamiento debe emplear movimientos rápidos.
  • Especificidad de las acciones musculares: Las ganancias de fuerza son en parte específicas al tipo de contracción muscular que se emplee durante el entrenamiento. Esto significa que si se entrena con contracciones isométricas, las ganancias de fuerza se manifestarán en las actividades que requieran ese tipo de contracciones, pero en menor medida en aquellas que requieran acciones concéntricas o excéntricas.
  • Especificidad de grupos musculares: El grupo muscular que requiera ganar fuerza muscular (u alguna otra de las adaptaciones fisiológicas que produce el entrenamiento) es el grupo muscular que debe ser entrenado. Este punto es el más obvio de todos: si quiero fuerza en los flexores de codo, debo entrenar los flexores de codo y no los extensores.
  • Especificidad de fuente de energía: Las adaptaciones que ocurren en los sistemas metabólicos corresponden a las fuentes de energía que los músculos emplean en mayor medida para realizar una actividad física determinada. Si el objetivo es mejorar el rendimiento en una actividad de alta potencia y corta duración, como puede ser la carrera de los 100m, se debe entrenar con actividades que empleen las fuentes anaeróbicas de energía predominantemente. Si se quiere correr una maratón, el entrenamiento debe enfocarse en actividades que utilicen los sistemas aeróbicos en mayor proporción. Es decir que Jefferson Pérez, que es un atleta de eventos de larga duración, probablemente no obtenga mucho beneficio de entrenar con actividades que empleen sus fuentes anaeróbicas de energía primordialmente.
En la terapia física se realiza ejercicio terapéutico y éste en ocasiones tiene el objetivo de fortalecer los músculos, lo que se consigue mediante entrenamiento de resistencia. "¿Cómo se aplica la especificidad en la terapia física?", me pregunto. Si las ganancias que se obtienen del entrenamiento son específicas para el tipo de entrenamiento efectuado, quisiera saber:

  • Las ganancias de fuerza que se obtienen al realizar diagonales de FNP con el paciente en decúbito supino (recostado horizontalmente bocarriba en una camilla), ¿se transfieren en una buena medida cuando el paciente debe realizar sus actividades sentado o parado, teniendo en cuenta el rol diferente que tiene la gravedad en una y otra posiciones y la actividad neuromuscular que se requiere para contrarrestarla? ¿Por qué en FNP se enfatizan las contracciones concéntricas e isométricas y se olvidan las excéntricas si estas últimas son tan fisiológicas como las otras dos y también requieren entrenamiento?
  • ¿Cuánto del entrenamiento de la marcha en una piscina se transfiere a la marcha en el piso? Si para la marcha en piso entran en juego la gravedad y la resistencia despreciable del aire (en lugar de la resistencia significativa al movimiento ofrecida por el agua), ¿la activación de los músculos en ambos casos es similar en una buena proporción? ¿La velocidad a la que se entrenan los músculos en el agua los prepara para el movimiento en el piso? (para esta discusión concentrémonos en los músculos y dejemos de lado el resto de beneficios otorgados por el entrenamiento en agua, como puede ser la protección de articulaciones lesionadas o reparadas recientemente).
  • ¿Por qué están de moda los ejercicios con contracciones excéntricas exclusivamente, si las ganancias que son producidas por ese entrenamiento son específicas para las actividades con contracciones excéntricas, y si el movimiento fisiológico normal involucra los tres tipos de contracciones, no solo las excéntricas?
  • ¿Por qué se asume en ocasiones que fortalecer un músculo con contracciones isométricas en una sola posición del rango de movimiento (por ejemplo, con la articulación a unos pocos grados de la extensión completa) es suficiente? Resulta que también existe lo que se conoce como especificidad del ángulo de la articulación, que sostiene que las ganancias de fuerza son específicas para el ángulo en el que se entrene la articulación, con menores transferencias a los ángulos adyacentes. Según esto sería necesario, por tanto, entrenar la articulación en diferentes ángulos para ganar fuerza en todo el rango de movimiento si se emplean contracciones isométricas exclusivamente.

Si puedes responder a estas preguntas, por favor deja tu comentario.