Brian K. Peterson, en el capítulo Vital Signs del libro Physical Rehabilitation: Evidence-Based Examination, Evaluation, and Intervention(Michelle Cameron, Linda Monroe; 2007), dice lo siguiente sobre los signos vitales (página 598):
Los signos vitales son indicadores críticos de la salud de una persona y de su estado médico actual. Las células y órganos del cuerpo requieren un ambiente interno relativamente constante para funcionar y los signos vitales reflejan si sistemas corporales específicos (circulatorio, pulmonar, neurológico y endócrino) están funcionando apropiadamente. Los signos vitales frecuentemente proveen el primer indicio de cambios fisiológicos dañinos o perturbaciones en el cuerpo y también pueden ser el primer indicio de un retorno a una condición más estable.El capítulo explica entonces cada uno de estos seis signos vitales. Cuando le toca hablar del nivel de dolor, explica lo siguiente (página 614):
Hay cuatro signos vitales tradicionales (también conocidos como signos cardinales): Temperatura, pulso, frecuencia respiratoria y presión sanguínea. Dos medidas adicionales, el nivel de dolor y la saturación de oxígeno, fueron sumados recientemente a ellos. El nivel del dolor fue agregado porque muchos pacientes tienen dolor, y el dolor frecuentemente es la razón por la cual los pacientes buscan ayuda médica. Por lo tanto, el dolor puede ser un indicador del progreso del paciente, de su estado y de su confort [1]. Adicionalmente, el nivel de saturación de oxígeno, según es medido mediante la oximetría de pulso, provee información acerca del nivel de oxígeno que un paciente lleva en su sangre y puede indicar cambios en el estado cardiaco, circulatorio y pulmonar.
El caso para considerar al dolor como el quinto signo vital brota de los intentos por sobreponerse a las barreras que existen para el alivio del dolor [2], de las metas de mejorar la comunicación paciente/profesional [3] y de los intentos por mejorar la calidad general del cuidado del paciente [4]. El dolor debe ser tomado seriamente y tratado incluso si el paciente no desea quejarse acerca de él o si el dolor es una parte esperada de la condición del paciente [5].No reproduciré en esta ocasión lo que el capítulo dice sobre el nivel de saturación de oxígeno, ya que lo estudiaremos este semestre en clases; el lector interesado puede acudir al libro citado o a otros recursos. Eso sí, mencionaré las referencias del capítulo que tienen que ver con el dolor como el quinto signo vital:
[1] Perry AG, Potter PA: Clinical Nursing Skills and Techniques (Clinical Nursing Skills and Techniques, ed 5, St. Louis, 2002, Mosby. (Enlace a la 7ma edición)
[2] Lynch M: Pain as the fifth vital sign, J Intraven Nurs, 24(2):85-94, 2001.
[3] Davis MP, Walsh D: Cancer pain: how to measure the fifth vital sign. Cleve Clin J Med 71(8):625-632, 2004.
[4] Chanvej L, Petpichetchian W, Kovitwanawong N et al.: A chart audit of postoperative pain assessment and documentation: the first step to implement pain assessment as the fifth vital sign in a university hospital in Thailand, J Med Assoc Thai 87(12): 1447-1453, 2004. (El enlace lleva a un archivo PDF)
[5] Schaffer I: Postoperative pain as the fifth vital parameter, Medicinski Pregled 54(5-6):283-287, 2001.
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