Si alguna vez has visto un partido de la liga de fútbol de Estados Unidos de América, o algún partido internacional transmitido por una cadena de EUA, seguro habrás notado la propensión que tienen los estadounidenses hacia cuantificar todo lo que pasa en la cancha de juego. Mientras transcurre el partido en televisión, verás todo tipo de estadísticas de los jugadores, los equipos o las naciones que se enfrentan, tanto del partido en cuestión como de encuentros pasados; frecuentemente, para quien no está acostumbrado a ello, el vaivén de las cifras obstaculiza o distrae la visión del partido.
Un ejemplo clarísimo de esa inclinación por cuantificar todo es el análisis matemático-físico que realiza un comentador estadounidense sobre uno de los goles del magnífico Roberto Carlos, cuyo video incrusto a continuación (te anticipo que no se trata del inolvidable gol de tiro libre que Roberto Carlos convirtió contra Francia hace más de una década; para un análisis de ese gol habrá que esperar al programa "La Ciencia del Gol" que se estrenará en Discovery este domingo, 16 de mayo; resalto también que en este momento no diré nada sobre la exactitud del análisis).
En la página de YouTube del video (haz click sobre cualquier parte del video para ir a ella), verás los comentarios acertados de algunas personas, que resaltan precisamente lo que yo quiero hacerte notar hoy: mientras el narrador deportivo latinoamericano exclamaría simplemente "¡Gooolazo!" al presenciar o revivir tremendo gol, los estadounidenses se han tomado la molestia de analizarlo hasta desmenuzarlo en números.
¿Qué relevancia puede tener esto en un blog de terapia física? Aparte de que estamos en época del mundial y de que --no nos engañemos-- todos llevamos el fútbol en la sangre y que podemos discutirlo en cualquier momento, lo menciono en este espacio porque es algo que he notado que pasa en otros campos, incluyendo en las profesiones como la terapia física. He encontrado evidencia de ello en los libros (y demás material que he consultado) de nuestra profesión, y pienso que es algo que hace que la terapia física como la predican y practican los estadounidenses puede resultar hasta cierto punto artificial para los estudiantes y profesionales de nuestros países, quienes se inclinan más por la visión europea de las cosas, como he dicho anteriormente (aquí y allá). ¿Qué opinas tú sobre esto?
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